A excepción del BMW C1, muy pocas motos se han diseñado con cinturones de seguridad. La ausencia de una jaula de seguridad, que proteja al conductor en caso de accidente, hace que siempre sea más seguro salir despedido y alejarse de la moto, que sufrir la fuerza de un impacto al ir sujeto a la moto. Ya sabéis, la energía cinética depende de la masa y la velocidad, y arrastrando por el suelo, siempre será más fácil que os detengáis antes o impactéis con menos violencia contra un objeto que si vamos fijos con la moto.
Italdesign, la empresa fundada por Giorgetto Giugiaro, especializada en diseños de automóviles pero también de todo tipo de objetos, incluyendo motocicletas (Ducati 860GT o Suzuki RE5), posee también un departamento de ingeniería y fabricación. De aquí es de donde ha salido esta patente, donde se propone una especie de caparazón con cinturones, en los cuales se sujeta el conductor y este a su vez a la motocicleta mediante una base que se puede liberar de forma rápida. Los compañeros de Cycleworld se han hecho eco de ella.
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Tal y como se pueden ver en las patentes, la base es articulada con el fin de permitir ligeros movimientos del conductor. En situaciones normales, la base permanece fijada firmemente a la moto (suponemos que al chasis), y los sistemas instalados en la moto (mismamente las nuevas IMU de 6 ejes), monitorizan todo lo que ocurre mientras circulamos.
En caso de accidente, un algoritmo decide, en función de cómo sea el impacto, si libera automáticamente la estructura y con ello, el conductor se separa de la moto o por el contrario, decide que lo mejor es que permanezca anclado a ella con el fin de que aumente su protección.
Según los diseños, en caso de impacto frontal, el sistema se liberaría para permitir al conductor “volar”. Sin embargo, en caso de un golpe lateral, la estructura junto a los cinturones seguirían fijos en la moto, evitando que el conductor acabase en el capó o la calzada, y debido a ello, fuese atropellado.
A primera vista, parece una patente tan curiosa como extraña. Parece que independientemente del tipo de accidente, lo mejor es separarse de la moto. Pero nos imaginamos que han estudiado bastante tipos de accidente, viendo que en algunos es mejor seguir “amarrado” (literalmente) a ella.
Obviamente se trata de un sistema pensado para scooters o motos similares, en muchos casos para conductores convalidados con el permiso B de coche, que mueven poco o nada el cuerpo encima de la moto, y de ahí que no sea necesario tantas libertades de movimiento como en una moto más grande y potente, donde es necesario que nos mostremos más activos sobre ella.
