NG Brakes, la marca catalana que lleva más de un cuarto de siglo en el sector del diseño y fabricación de sistemas de frenado, sabe de la importancia de seguir innovando y testando en competición su amplia gama de productos. Esto se traduce en poder ofertar a sus clientes un producto al nivel de los campeonatos más exigentes, pero accesible para todos los apasionados de las motos.
Hoy queremos contaros los pasos que hay que dar en este proceso. Es decir, cuáles son los procesos a llevar a cabo para lograr desarrollar uno de los discos de freno que finalmente usamos en nuestras motocicletas. Todo ello a través de un proceso minucioso, en el que se cuida cada detalle y que resume a la perfección su trayectoria de más de 25 años en este sector.
Primera etapa: Diseño
En primera instancia se definen los planos y se adaptan a los sistemas de producción de la marca. Como ocurrirá en el resto de fases, la exactitud es imprescindible, pues todo lo que se va a desarrollar a continuación y, por tanto, el resultado final dependerá de que este primer paso se dé de manera correcta.
Segunda etapa: Producción
Una vez finalizado el proceso de diseño, llega la fase de producción, en la que se parte de una plancha lisa de acero inoxidable, con una aleación cuidada y específica para la elaboración de estos discos. Mediante corte láser o troquelado, se extrae una pieza con la forma y medidas concretas que se muestran en plano. Para ello, NG Brakes cuenta con personal especializado y maquinaria de primer nivel, garantizando un resultado exacto en el corte, fundamental para que el producto final sea tal y como se ha diseñado.
Tercera etapa: Tratamiento térmico y mecanizado
Una vez extraída esa pieza ya con la forma que tendrá el disco, pasa a un tratamiento térmico que tiene como objetivo ajustar sus propiedades. Tras esto, es hora del paso conocido como mecanizado, el más importante de todo este proceso. En él se le terminará de “dar forma” al disco, generando las perforaciones, perfiles y hendiduras marcadas en diseño. Esto se realiza mediante unas máquinas de última generación con dos movimientos: el de corte o penetración, que se encarga de cortar o agujerear; y el de avance, que va dirigiendo la pieza mientras esta es perforada. De nuevo, el uso de esta maquinaria específica garantiza una altísima precisión.
Cuarta etapa: Rectificado
Después del mecanizado, el disco de freno pasa a la fase de rectificado. En ella, mediante abrasión, se retiran los restos y micro mordeduras que han podido surgir en pasos anteriores, con el objetivo de obtener el disco tal y como había sido concebido en un primer momento. Es aquí cuando se logra la máxima plenitud del disco y se comprueba el falso paralelismo. Del mismo modo, se realiza una inspección minuciosa para verificar que se ha cumplido con todos los parámetros marcados por el equipo de diseño: medidas, calibres, aspecto, peso, grosor, etc.
Quinta etapa: Grabado láser y testado
Por último, mediante grabado láser, se imprime toda la información que debe llevar el disco, así como el logo de NG Brakes, y pasa a ser testado. El proceso de diseño fabricación y comercialización de NG Brakes está certificado con la ISO9001:2015 por el TÜV con el n.º 0.04.04191, lo que garantiza la máxima calidad de cara al consumidor final.
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