Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Nerva da una segunda vida a sus baterías

BYD, Nerva y la Fundación EKI unidos por el cambio
Fotos: Nerva
Nerva ha asumido su papel de actor principal para el cambio de tendencia en cuanto a la movilidad se refiere. Pero la marca española no solamente quiere poner su granito de arena diseñando y comercializando vehículos de este tipo. También reutilizando las baterías empleadas en su scooter eléctrico EXE, destinadas a proporcionar energía en proyectos fotovoltaicos llevados a cabo por la Fundación EKI en países en desarrollo.

Nerva tiene un objetivo claro desde su fundación: formar parte del cambio. Para ello no solamente han centrado su producción única y exclusivamente en vehículos de tipo eléctrico, donde su nuevo scooter EXE te ofrece 150 kilómetros de autonomía por menos de 2 euros. También quieren poner su granito de arena en otros proyectos donde se apueste por el desarrollo, igualdad y derechos fundamentales, en propias palabras de la marca.

Uno de ellos es el que están llevando a cabo junto a BYD, el gigante asiático, encargado de producir las baterías LFP que equipa el Nerva EXE, y también la Fundación EKI. Este es el proyecto con el que la marca ha querido dotarlas de una segunda vida. Su nuevo scooter EXE equipa un par de baterías de litio ferrofosfato fabricadas por BYD, que aportan durabilidad y seguridad al vehículo, y minimizan el impacto medioambiental. Estas pueden cambiarse a los cinco años, un cambio con el que su historia continúa hacia un viaje capaz de transformar vidas.

Empleo de las baterías Nerva en proyectos de ayuda humanitaria

Al igual que otros accesorios empleados en la automoción, como los neumáticos, que dejan de ser válidos para determinadas funciones, aunque se pueden aprovechar para otras muy provechosas, que además son de vital importancia en otras partes del planeta. Por ejemplo, como parte de sistemas de almacenamiento de energía, que permiten recoger energía renovable y utilizarla cuando se desee o requiera.

Para ello se requieren un total de 3 unidades de Nerva EXE para, posteriormente, crear estos sistemas de alimentación llevados a cabo por la Fundación EKI. Además, Nerva pone a disposición del usuario la opción de saber dónde se encuentra la batería desechada de su EXE, gracias al número de serie de esta. De este modo sabrá en todo momento a que proyecto solidario está ayudando con esta iniciativa.

Empleo de las baterías Nerva en proyectos de ayuda humanitaria

La Fundación EKI, que trabaja mayoritariamente en África Central, se focaliza sobre todo en proyectos en escuelas y centros de salud que no cuentan con suministro estable y sostenible de electricidad. Una vez estudiados, se encargan de diseñar las instalaciones de generación eléctrica autónoma y de suministrar in situ los elementos necesarios. Asimismo, supervisan en primera persona la instalación y puesta en marcha de estos equipos y, posteriormente, monitorizan su funcionamiento desde su sede central, ubicada en Getxo (Vizcaya).

Lo último

Lo más leído