A comienzos de los 90, Bimota daría vida al segundo modelo de su historia que portaría un motor procedente de Ducati. Hablamos de la Bimota DB2, la que para la mayoría de probadores de la época, incluido el emblemático Alan Cathcart, era la mejor máquina producida hasta ese momento por la firma de Rimini. Incluso llegó a sentenciar tras su prueba en 1992 de la Ducati 900SS, haciendo referencia al propulsor que monta esta DB2: «aceleración vívida, mucho torque, y sí, sinceramente rendimiento más que suficiente en el mundo real en comparación con sus rivales japoneses”.
Por lo tanto, queda claro desde el principio que la Bimota DB2 ha sido sin duda una de las motocicletas más completas de la marca. Ya sea en su primera versión de 1993 de la que te hablamos en este artículo, o esta unidad perteneciente a la segunda generación de 1994, de la que se estima se construyeron alrededor de 157 unidades. La mayor diferencia con la primera versión, además del esquema de color, es que optaron por implementar un sistema de inyección electrónica, dejando atrás el doble carburador Mikuni de 38 mm de la versión inicial.

Ahora se denominaba comercialmente como DB2 SR, aunque no queda muy claro el porqué de esta decisión. Todas las decoraciones de aquel año contaban con esta nomenclatura identificativa en su carenado, y con la denominación Fuel Injection, colocada en los laterales del colín trasero. El bicilíndrico en L a 90º refrigerado por aire procedente de la Ducati 900SS coetánea seguía siendo el mismo corazón que latía dentro del precioso chasis tubular de acero al cromo-molibdeno. Eso sí, la potencia pasaba desde los 86 CV iniciales hasta los 89,4 a 7.500 rpm y el par máximo se mantenía inalterado, 89,5 Nm llegando ahora a 5.250 rpm, 450 vueltas antes que la versión precedente.
La parte ciclo se completaba con sendos discos delanteros de 320 mm accionados por pinzas de 4 pistones más un trasero de 230 mm y pinza de doble pistón firmado por Brembo. La suspensión por su parte quedaba conformada por una horquilla telescópica Paioli en el frontal, mientras que en la zaga encontrábamos un monoamortiguador regulable de los suecos Öhlins. Todo ello con un peso declarado en orden de marcha de apenas 167 kilogramos o detalles como un faro delantero procedente de una Yamaha FZR 1000 EXUP de segunda generación.

La unidad en cuestión que hoy os presentamos está a la venta en Raleigh, Carolina del Norte, Estados Unidos y cuenta con apenas 2.960 millas, unos 4.763 km. Según el anuncio la moto está en perfectas condiciones, aunque hay un detalle que nos ha sorprendido, y tras consultar en varias páginas especializadas hemos logrado resolver. Al parecer cuenta con un equipo de carburadores Keihin de compuerta plana, pero según el año de fabricación y esquema de color debería estar equipada con inyección electrónica. Tampoco porta los adhesivos del colín de los que hablamos anteriormente que hacen precisamente referencia a esta característica técnica, ni los de «SR» en los laterales delanteros.
Todo esto es debido a que la inyección electrónica que montaba ya esta unidad y las sucesivas en años posteriores resulto ser algo problemática, por lo que muchos propietarios decidían regresar a los carburadores iniciales de la primera versión, manteniendo la arquitectura técnica del propulsor de Ducati. Precisamente en este otro anuncio de una DB2 de 1995 aclaran esta modificación de una manera breve y concisa: «Esta SR de 1995 se ha vuelto a convertir a carburadores con dos carburadores de compuerta plana Keihin FCR41 que le han devuelto su gruñido original. Esto junto con el chasis tan ligero de Bimota, la convierten en una moto divertida y gratificante de conducir, ¡un clásico que realmente tiene algo que hacer!.»

También dispone, según la descripción del anuncio, de un sistema de escape modificado equipado con una pareja de silenciadores de carbono que, a priori, mejora el rendimiento final. Todo ello por la módica cifra de 12.900 dólares, unos 12.500 euros. ¿Se puede pedir más por menos?, sinceramente creemos que no. Aquí el enlace del anuncio, por si alguien se decide a comprar esta belleza italiana.