Aunque no suele ser una práctica habitual hoy en día en el que se cafetea prácticamente cualquier moto aunque el resultado sea horroroso, en Estados Unidos y sobre todo en Japón nos encontramos con talleres que siguen confiando en los restomod a la hora de realizar mejoras o transformaciones en motos ya veteranas.
Un buen ejemplo lo encontramos en esta Yamaha RD500 (o RZ500 como se le conocía en otros mercados) que ha sido profundamente mejorada a nivel de parte de ciclo y motor pero manteniendo la estética original casi intacta. De esta forma se pueden sacar partido a las increíbles prestaciones que todavía tiene pero, al mismo tiempo, disfrutar de unos frenos y suspensiones que nos evitan sustos y cambios de calzoncillos.
Para empezar, esta Yamaha RD500 cuenta con un tren delantero completo de Yamaha YZF-R6 2010 así como basculante también del mismo modelo, que incorpora un amortiguador de Works Performance. Las llantas también son de R6 con neumáticos Pirelli Diablo Rosso Corsa.
El motor también ha recibido su buena dosis de trabajo de la mano de Bill Wilson, todo un especialista en este tipo de motos y que comercializa kits de mejora bajo la marca Wilson Performance: cuerpo del acelerador, estrangulador, sistema de lubricación, etc.
Los carburadores de origen Mikuni de 26 mm son ahora de 28 mm de la misma marca. También incorpora un nuevo radiador con sus correspondientes tubos, CDI y se ha restaurado el sistema YPVS (Yamaha’s Power Valve System). Por supuesto, no podían faltar unos nuevos escapes en acero inoxidable con silencioso final en carbono de Jim Lomas. Con todo ello se consigue una potencia de 100 cv, 10 cv más de los que daba de origen. El motor fue completamente revisado y restaurado hace menos de 10.000 km.
La moto, ubicada en Los Ángeles después de haber sido importada desde Australia en 2012, se encuentra actualmente a la venta en Craiglist por un precio de 15.000 dólares (13.000 euros) entregando todas las piezas originales, aunque el propietario, el cual conserva todas las facturas, asegura que se ha gastado en dejar esta Yamaha RD500 tal y como se ve en las fotos cerca de 30.000 dólares (más de 25.000 euros).
Por ponerle dos peros, uno sería la pareja de intermitentes delanteros integrados y, por otro lado, los retrovisores ubicados en el extremo del manillar que le sientan como a un Cristo dos pistolas. Pero bueno, nadie es perfecto, ¿no?