Esta noche la pasaré aquí y mañana camino de Estoril para afrontar otro reto, ése estoy convencido que será muy difícil, pero intentaremos estar al nivel.
Hemos venido a Albacete con ganas de demostrar que también somos competitivos en otra categoría, la de Supersport. Desde el año 2001 que no me subía a una moto de estas características, y viendo el nivel y los tiempazos que conseguían en el CEV los jóvenes, tenía mucha curiosidad de compararme con ellos.
La verdad es que la R6 de LaGlisse está a un nivel muy alto, ha ganado muchísimas carreras y ha batido muchos records, o sea que contaba con la mejor moto de la categoría. Esta moto es de cosecha propia de LaGlisse, nada de comprar preparaciones del extranjero, aquí Esteban saca hasta el último caballo que está escondido en ese motor. ¡Esta moto es rapidísima! sube con rabia hasta las 16.000 rpm, por supuesto acelera mucho más que la moto2 que va con motor estándar de Honda.
De mecánico tengo a Pedro, otro más, se conoce cada tornillito de la moto, mucha experiencia. Bueno, a lo que íbamos, empezamos muy bien los entrenos, rodando fuerte. Costaba un poco pero a base de esfuerzo cada vez te vas acoplando más; cuenta que son unos 25 kilos más que la Moto2, y otros neumáticos.
El sábado conseguimos la pole, con las gomas de carrera logré hacer 31.1, y con el de calificación 30.3. La mejor vuelta que habían dado en Albacete con una Supersport era de 30.7, o sea que ¡machacamos la pole! Estábamos muy contentos, aventajamos al segundo clasificado en 1.7 segundos. Me sentía bien.
La carrera pintaba bien, pero no había que confiarse. Aunque sepas que eres más rápido que los rivales, nunca puedes relajarte, puedes cometer un error.
Semáforo en verde, la salida es buena, pero un extranjero me adelanta en la frenada, yo intento pasarle por fuera y lo consigo. La táctica era calentar un poco las gomas y después tirar para ver si nos podíamos distanciar. En la tercera vuelta empiezo a tirar, y ¡ZAAAS! patinazo abriendo gas, que casi me cuesta la carrera… Me viene a la cabeza -¡ves! no te fíes…
Y ya me veis, toda la carrera pensando que no podía cometer errores. Iba cogiendo una ventaja de 4 décimas por vuelta pero pilotando al 95%, no quería que todo el trabajo del equipo se fuera al traste. Pilotar así nunca me gusta, prefiero que haya pique con los rivales, que te presionen, y tengas que dar lo mejor de ti, sin pensar tanto en los errores, ¡pilotando al límite!
Crucé la meta con una ventaja cercana a los 6 segundos, y de nuevo campeón de Europa. El equipo ya tiene 4 galardones de este tipo.
Ahora toca descansar un poco y mentalizarse para mi segunda carrera del mundial. ¡Qué fuerte, quien me iba a decir que disputaría 3 carreras del Mundial! La verdad es que pienso que ya tocaba tener alguna oportunidad en el mundial, pero soy de los que cree que es muy difícil llegar allí arriba. ¡Bueno! no os doy más la chapa, a ver si me veis dando guerra. ¡Lo intentaré!
1 abrazo a todos
