Hay que tener tanto valor como falta de inteligencia para intentar llevar a cabo un robo en el parking privado de un recinto judicial. Tanto que la noticia parece sacada de El Mundo Today, aunque haya sucedido en realidad y la hayan recogido los compañeros de Motorcycle News. Nos trasladamos hasta las dependencias de Snaresbrook Crown Court, en castellano el Tribunal de la Corona de Snaresbrook, donde tres tipos pensaron que era buena idea entrar a robar una moto.
Se fijaron en una bonita y cuidada BMW R 1200 GS Adventure que estaba aparcada en las dependencias y que para añadir más dramatismo, era de un juez. Y ni cortos ni perezosos, se pusieron manos a la obra. Como era de esperar, el cuerpo policial presente en la zona les llamó al orden (nunca mejor dicho) y es cuando la situación se pone todavía más intensa.
En lugar de intentar huir, decidieron enfrentarse al vigilante con un machete y la amoladora que tenían previsto usar para llevarse la BMW. Debido al enfrentamiento, el vigilante tuvo que encerrarse en las dependencias. Pero mientras, sus compañeros consigueron cerrar el parking del recinto a la par que los tres iluminados pretendían llevarse la moto empujando con dos scooters. De esta manera tan poética, estos lastres para la sociedad quedaron atrapados en las instalaciones del propio tribunal donde, finalmente, dos de ellos fueron detenidos.
Hay que decir que los hechos sucedieron en abril de 2021 y ahora ha sido cuando la justicia ha hablado y ha dictado sentencia para dos de ellos, pues el tercero no fue identificado. Shay Hollis, que tenía 18 años y Deon-Dre Rogers-Barrett, de 19, sentirán el peso de la ley. Rogers-Barret fue sentenciado a 21 meses de prisión que podrá evitar con una pena de 18 meses y 25 días de actividad de rehabilitación, y un toque de queda de tres meses monitoreado por pulsera electrónica. El otro malhechor, Hollis, se enfrenta a un castigo de supervisión de 18 meses y 12 horas de trabajo remunerado. Además, ambos tendrán que pagar 500 libras cada uno (565 euros al cambio actual) a la víctima.
Esperemos que estas medidas surtan efecto y se reincorporen a la sociedad siendo un elemento valioso en vez de un lastre para la misma, aunque algo nos hace sospechar que alguien que va a robar una moto a un juzgado con un machete no tiene un buen porvenir. Ojalá estemos equivocados.