Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Lo que faltaba: no mantener las carreteras también es culpa de la guerra

En el Reino Unido señalan directamente el conflicto
Aunque toda Europa lleva años viendo como sus infraestructuras se deterioran, los especialistas constatan un empeoramiento debido al incremento de precios tras la invasión rusa a Ucrania.

Desde que Rusia decidió invadir Ucrania, incluso en los meses previos de escalada de la tensión, hemos visto como los precios de todo lo que nos rodea han ido subiendo arrastrados por el alto precio de la energía. Las sanciones impuestas por la Unión Europea a Rusia han implicado el encarecimiento también de multitud de materias primas que se consumen en Europa. Y de productos como los fertilizantes, para terminar llegando a afectar hasta a la reparación de las carreteras.

Hay que decir que en toda Europa el mantenimiento de calles y carreteras no es el más óptimo desde hace tiempo, con especial énfasis en lo que nos toca de cerca, el mantenimiento de las carreteras, autopistas y calles españolas. Sin embargo, parece que todo se complica un poco más, tal como denuncian desde el Reino Unido.

Calles, carreteras, autopistas... su conservación dista mucho de ser ideal

El RAC ha hecho público unos datos que confirman que el 60% del betún, que se emplea tanto en la creación como en el mantenimiento y reparación de las carreteras, viene (o venía) desde Rusia. Por tanto, el bloqueo ha hecho que los costes de adquisición de estos materiales hayan subido en torno al 22%, lo que a su vez implica que o bien se gasta más dinero del que estaba previsto, o bien se repara menos de lo necesario.

Como decimos, esta situación lleva mucho tiempo produciéndose y no solo en nuestro territorio, porque en Reino Unido un estudio revela que antes de que el conflicto hubiera empezado, arreglar los baches hubiera llevado en torno a 10 años de trabajo y una inversión de unos 13.400 millones de euros.

Lo que es seguro es que el conflicto bélico es el pretexto ideal para justificar el envejecimiento de unas infraestructuras que llevan lustros o décadas desatendidas y, también, que repararlas ahora que todavía es posible será mucho más caro.

Lo último

Lo más leído