General
Hay moter@s con mayor o menor tolerancia al frío. Desde luego yo no me considero de los más tolerantes, pero no me resisto a aparcar la moto estos meses de invierno. El factor que me afecta es la lluvia, pero sobre suelo seco y aunque las temperaturas bajen, sigo saliendo tanto o más que en verano.
Elegir la ruta en esta estación es relevante porque incluir puertos es delicado a no ser que sepas seguro que el estado del asfalto es bueno, así que tomamos rumbo sur o rumbo a la costa donde evitamos los problemas en el trazado. Hacía tiempo que no visitaba Toledo, sus adoquinadas calles, centro cuidado y tantos lugares para visitar parecía un gran punto de partida en la ruta, para luego continuar hacia Aranjuez y continuar en busca de molinos de viento para encontrar la figura del Quijote a lo largo de Toledo, Cuenca y Ciudad Real.
Como decía antes Toledo se merece casi una jornada entera de la ruta y para los que estéis mas apurados de tiempo, al menos medio día. La ex-capital de España es conocida como “La ciudad imperial” por haber sido la sede principal de la corte de Carlos I, pero también es reconocido crisol de culturas ya que sus calles fueron pobladas por judíos, cristianos y musulmanes durante siglos. Su paso por la ciudad se hacen visibles en forma de sinagogas, mezquitas e iglesias unas al lado de las otras como ejemplo de ese crisol cultural que os hablaba antes.
Hay ciudades de las que resulta más difícil despedirse que de otras y Toledo es de las difíciles, así que mirando de reojo su semblante en la colina salimos en dirección a Aranjuez por la recta N-400, entramos en la ciudad que inspiró a Joaquín Rodrigo su memorable concierto con el cielo un tanto encapotado pero con todas las ganas de visitar su Palacio Real y sus Jardines. Real Sitio de la Corona de España por derecho propio desde 1.560, ejemplifica como una pequeña ciudad puede conservar su patrimonio sin perder un ápice del encanto de lo que sigue siendo un pequeño pueblo rodeado de huertas.
Después de una mañana dedicada a visitas y fotos nos iniciamos en la corta tarde invernal en dirección a la Castilla más “vieja”, en busca de los molinos de viento y de la siempre querida figura de Don Quijote de la Mancha que será nuestro particular compañero de viaje en lo que nos queda de ruta.
De la N-400 vamos a la desértica N-301, la presencia de la AP-36 ha desviado el tráfico de la carretera nacional de la que dispondréis a vuestro antojo, ya sea día laborable o festivo. Pasamos por Ocaña y Villatobas, visitando su Plaza Mayor declarada Bien de Interés turístico Nacional y las numerosas ermitas que encontramos en el camino.
Quintanar de la Orden y Corral de Almaguer nos acercan un poco más a los paisajes descritos en la novela de Miguel de Cervantes, esa meseta azotada por el viento y pueblos castellanos con iglesias a su entrada y salida, pequeños puentes y casas de piedra separadas entre sí por pequeñas calles. Denominadores comunes de los pueblos de la zona.
Llegamos hasta la provincia de Cuenca para visitar los molinos de viento de Mota del Cuervo. Antes dejamos a un lado el pueblo de El Toboso, pueblo de Dulcinea citado en la novela de Cervantes. Los molinos de Mota del Cuervo son junto con los del Alcázar de San Juan, los mejor conservados de la zona. A Mota del Cuervo se la conoce como El Balcón de la Mancha, la verdad es que sus restaurados molinos se encuentran en una colina elevada donde se divisa todo el pueblo dando como resultado una de las mejores panorámicas de la ruta, muy recomendable realizar una parada para disfrutar del paisaje.
Una de las partes negativas de las rutas invernales es que el sol desaparece muy deprisa en el horizonte, pero no queremos finalizar la ruta sin visitar el Alcázar de San Juan, así que pasamos por Pedro Muñoz sin dejar de echar un vistazo a los blasones de sus casas solariegas, que habitaron los nobles de la localidad para acabar en Campo de Criptana localidad donde se encuentran los famosos molinos contra los que luchó Don Quijote. Para los seguidores de la novela se conservan 10, tres de ellos originales del siglo XVI.
Finalizamos en Alcázar de San Juan nuestra ruta de hoy, sin duda la población con mayor relevancia de la zona con el aliciente de tener diversos estudios que la señalan como ciudad natal de Don Miguel de Cervantes. Vivió su mayor esplendor en el siglo XVI donde ya contaba con una población cercana a los 20.000 habitantes, fue entonces cuando se construyeron las obras arquitectónicas de mayor importancia como el Convento de San Francisco de Asís o la Ermita de la Inmaculada. Pero no deja de ser una ciudad con mucha historia vieja donde hay muchos lugares que visitar y resulta difícil decantarse por uno.
Comenzando en Toledo y buscando la estela de El Quijote a lo largo de Castilla la Mancha, he podido disfrutar de una salida de fin de semana llena de historia y con mucho encanto recorriendo los pueblos que dejamos a nuestro paso, porque no solo de curvas vive el “motoviajero”.
En detalle
Los 190 kilómetros de la ruta de hoy se hacen perfectamente en una jornada, más aún si no hay puertos que ralenticen vuestro paso. Depende de las ciudades que visitéis y del tiempo dedicado a cada una de ellas la ruta puede ser de fin de semana entero o de un solo día.
Mi recomendación para esta ruta es tomarse un día para Toledo-Aranjuez y otro para el resto de la ruta. No tiene mucho sentido hacerla del tirón porque a nivel de pilotaje no ofrece muchos tramos de curvas mientras que desde el punto de vista cultural tendréis mil y un lugares para perderos.
Calificando la ruta
Tramo 1: Toledo – Aranjuez – Ocaña: Discurre por la N-400, muy poco trafico por la nacional incluso en fin de semana. Muy buen asfalto, líneas bien diferenciadas y amplio arcén. Mucho cuidado porque las rectas en la meseta os darán pie a abrir más gas del recomendado, siempre con prudencia.
Tramo 2: Ocaña – Mota del Cuervo: Similares características en esta N-301 que en la N-400. Muy buen firme y poco tráfico, mucha recta y precaución porque es terreno para llevarnos algún susto por exceso de confianza.
Tramo 3: Mota del Cuervo – Alcázar de San Juan: Tener cuidado al salir por la N-420 en Mota del Cuervo porque no está especialmente bien señalizada, la carretera está en magnificas condiciones. Cuidado antes de llegar al Alcázar porque han colocado multitud de rotondas antes de la entrada.
¿Qué ver?
Toledo
Visitar Toledo es casi obligado en la ruta de hoy, por la cantidad de sitios que conocer como dar un simple paseo por sus entramas calles del casco viejo que te transportan a otros tiempo. Podéis entrar dentro de la muralla y aprovechar el parking de motos que hay cerca de la plaza de Zocodover.
Aranjuez
Una pequeña perla en al sur de la capital. Lugares como la Iglesia de San Antonio, Palacio Real y jardines merecen la pena ser visitados.
Pueblos de Castilla
Ermita a la entrada, puentes y fachadas de piedra, terrenos llanos y buena gente. Denominador común a los pequeños pueblos y a los que no son tan pequeños que recorren la ruta.
Alcázar de San Juan
Identidad propia y gran estado de conservación. Os sugiero visitar la Iglesia de San Francisco y el Ayuntamiento, o la peatonal calle de Emilio Castelar y el complejo de lagunas a la salida del pueblo muy vistoso para los amantes de la naturaleza.
El descanso del motero
Dónde dormir
Tanto al comienzo en Toledo como al final en Alcázar son puntos muy preparados para encontrar alojamiento hotelero y con opciones para guardar la moto en garaje.
Hay menos opciones que en otras rutas para el alojamiento rural, no obstante las opciones existen para los que optéis por ellas. Recomendable la Adarga de Don Quijote un poco más al sur de Alcázar, en Alameda de Cervera.
Dónde comer
Uno de los grandes alicientes de esta ruta es la gastronomía castellana donde la simpleza y la calidad del producto son los elementos que más destacan. Con las bajas temperaturas quien se resiste a unas sopas de ajo para empezar, luego es obligado continuar con las migas para acabar con algún plato de caza.
Destacables son también el pisto y gazpacho manchego, pero siempre que piso estas tierras procuro no irme sin probar las Carcamusas toledanas, guiso a base de carne con tomate un poco picante, irreemplazable.
Bmw K 1300 S
Os podría hablar tanto de las bondades de esta moto que podría escribir mi particular versión de Don Quijote de la Mancha, llamada Divina BMW2 por la Mancha. La BMW K1300S siempre fue la “niña de mis ojos” del catálogo bávaro, pese a que las tendencias del mercado va encaminadas hacia las naked sport y las trail asfálticas, siempre ha sido la racionalidad y eficacia de las sport turismo lo que yo definiría como moto total.
Los seguidores de la motos GT dirán de ella que llevas las piernas demasiado encogidas y los fans de las deportivas que es demasiado larga para los tramos ratoneros pero lo cierto es que recoge lo mejor de los dos mundos sin apenas carencias y con un plus de adrenalina que no ofrece ninguna GT y otro plus de confort del que carecen las deportivas.
Desde su inacabable motor, la rigidez de su chasis y la eficacia en la frenada así como el catálogo de accesorios (puños calefactables, ordenador, suspensiones regulables electrónicamente…) la convierte una de las sport turismo de referencia en el mercado sino en la mejor del segmento. El único punto negativo es su precio, un tanto elevado sobre todo si nos dejamos llevar por los “gadget” que BMW pone a nuestro alcance.
