Tecnología del siglo XXII en pleno siglo XXI. Así podríamos denominar a la WMC250EV de White Motorcycles Concepts debido a la gran cantidad de innovaciones que incorpora. Una moto creada para un único propósito: romper el récord mundial conseguido el año pasado por Max Biaggi con la Voxan. Pero como suele ocurrir, los grandes avances surgidos en competición tienen como segundo propósito (el primero es ganar), llegar a las motos que usamos todos los días.
Esta moto eléctrica de nombre impronunciable (WMC250EV), ha sido creada por White Motorcycle Concepts, una empresa fundada en el corazón de Nortamptonshire por Rob White, ingeniero con más de 20 años de experiencia en empresas dedicadas al motor. Es además quien la ha diseñado, y por si fuera poco, también el encargado de pilotarla. Y ojo al vídeo, porque os dejará alucinados.
Sí, la moto tiene un agujero en el medio, de adelante a atrás, algo que hasta ahora no recordamos haber visto. Esta es una de las tres innovaciones porque también tiene tracción delantera y una transmisión más aerodinámica y eficiente. Usando la terminología correcta, estamos hablando del V-Air, D-Drive y F-Drive.
Ese conducto central denominado V-Air, es capaz de reducir la resistencia respecto a una moto normal en un 70%. En vez de una moto muy baja y un piloto plano, la moto tiene una altura normal, pero el aire desviado por la cúpula, pasa o bien por los lados o canalizado a través del conducto central, ofreciendo menos resistencia y a la vez, minimizando el coeficiente de arrastre en la parte posterior. Es la moto con un Cx más bajo del que hemos tenido constancia (si estar completamente cerrada), de tan solo 0,118.

Gracias a ese aire que circula canalizado, la moto tiene una mayor estabilidad a alta velocidad pero al mismo tiempo, una mayor carga aerodinámica en la rueda delantera. Y ahí es donde entra el D-Drive, que es un sistema de tracción y regeneración asociado a la rueda delantera. En las eléctricas, solo se envía potencia al tren posterior como en una moto normal (porque delante no hay peso), pero con el aire generado a alta velocidad, la WMC sí lo puede hacer.
Al mismo tiempo, puede contar con un freno regenerativo mucho más agresivo y potente, que permite aprovechar mucha más energía y recuperar carga en la batería. Está propulsada por dos motores traseros de 30 kW y uno delantero doble, que suma otros 40 kW. En total, 100 kW o lo que es lo mismo, 136 CV. Puede no parecer mucho, pero dado su gran poder de penetración aerodinámico, no debe luchar contra tanto aire como otras. La tercera tecnología, llamada F-Drive, se refiere al sistema de transmisión, con una cadena encerrada en el interior del basculante, que es más eficiente y aerodinámica.
A estas alturas os preguntaréis cuál es el objetivo de la WMC250EV. Pues es bien fácil: ganar a Max Biaggi y a su Voxan Wattman en la categoría de motos eléctricas de menos de 300 kg carenadas (pero no streamliner, es decir, completamente carenadas). El italiano dejó la marca final en 366,94 km/h (228,05 mph) de media, después de dos pasadas en sentido contrario. La velocidad máxima que alcanzó fue de 408 km/h. Si nos atenemos al nombre, la marca está fijada en las 250 mph (402 km/h) como media alcanzada.
Tras ser puesta a prueba este año, intentando conseguir el récord británico de la categoría, la prueba de verdad será el año que viene en Bolivia. Estaremos atentos.
