A principios de los 80, Honda decidió explorar nuevos caminos creando una moto que se englobaba en un segmento que hasta entonces no existía, o mejor dicho, en el que sólo cabalgaba la BMW R 80 GS. La podíamos llamar maxi-enduro porque, por aquel entonces, ya existían las motos de enduro (entiéndase para un uso mixto por carretera pero con buenas aptitudes offroad). Pero aquellas eran ligeras, con motores de un cilindro y poco útiles si querías recorrer largas distancias.
Honda lanzaba la Honda XLV750R, animada por un motor bicilíndrico en V a 60º, cinco velocidades y algo más de 60 CV. Una de las cosas más extrañas de este modelo fue la inclusión de un sistema de transmisión por cardán. Frenos de disco, llantas de 21″ y 17″ delante y detrás respectivamente, así como una llamativa librea de colores en el que el propio motor estaba pintado en rojo. Si os fijáis, los aletines bajo el depósito dirigían el caudal hacia el cilindro trasero, mejorando la refrigeración. ¿De qué nos sonará eso?
Ahora Oberdan Bezzi, uno de los diseñadores más prolíficos y talentosos, del cual nos declaramos acérrimos fanes, lanza la Honda XLT750R. Un concepto de trail que bebe de las fuentes de su predecesora. Empezando por el motor bicilíndrico, aunque en este caso en paralelo y que proviene de la nueva Honda XL750 Transalp.
Tal y como dice el propio Oberdan, «HONDA podría sacar al mercado una moto que combine sus cualidades con una aptitud mucho más marcada para afrontar el off-road con el fin de crear una alternativa menos evidente y más “cool” a su propia TRANSALP, con el que tendría en común el motor.«
Sin duda, sería un modelo muy interesante de ver en las calles, y que daría réplica a motos de marcado carácter offroad pero, al mismo tiempo, con cualidades ruteras suficientes para afrontar largos viajes.
