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La DGT invierte otros 610.000 euros para velar por tu seguridad con nuevos radares

Un total de 70 nuevos cinemómetros láser portátiles para la Guardia Civil
La DGT sigue invirtiendo dinero en radares. La última compra conlleva la inversión de algo más de 600.000 euros para conseguir 70 equipos móviles nuevos.

A estas alturas dudar que a mayor velocidad mayor riesgo de accidente y mayores consecuencias en caso de que se produzcan, es como querer tirar un muro a cabezazos. De hecho, los informes inciden una y otra vez en este sentido y es que, al fin y al cabo, todo es cuestión de física. Y la ciencia es el mayor muro con el que pueden topar las creencias sin argumentos.

Aun así, cada vez que la DGT hace una inversión considerable para implantar nuevos radares ya sean fijos o móviles, es normal que uno acabe haciéndose preguntas. En este caso, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil va a recibir un total de 70 cinemómetros láser portátiles después de haberlos comprado por 610.678,25 euros. Es decir, cada uno de los aparatos ha costado a las arcas públicas 8.723,97 euros.

 
El objetivo es combinar radares de tramo con portátiles

Con esta inversión se pretende aumentar la seguridad en las carreteras, ampliando el número de dispositivos móviles disponibles para complementar los radares fijos. Se sigue, por tanto, la línea de intentar conseguir que los usuarios de la carretera se desplacen dentro de los límites de velocidad establecidos.

Asumiendo que, efectivamente, el circular a la velocidad indicada no solo evita accidentes, sino que minimiza sus consecuencias, no deja de ser llamativo que posteriormente la mayoría de estos dispositivos se empleen normalmente en autopistas, o en un abanico de sitios muy limitados.

También llama la atención que la DGT tenga el poderío económico para comprar estos nuevos aparatos y, sin embargo, no lo tenga para equipar debidamente al cuerpo de agentes que se desplazan en moto con equipamiento poco óptimo. Ahora solamente falta que la DGT haga presión junto con los ayuntamientos para que este tipo de medidas se extiendan también a las ciudades, uno de los puntos donde los estudios demuestran que 10 km/h separan la vida de la muerte.

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