Nació en comics, se popularizó gracias a la serie de televisión y se convirtió en leyenda en las pantallas de cine. Hablamos de Batman y su lucha contra el mal. El caso es que Bruce, digo Batman, se ha convertido en todo un súper héroe de culto y sus legiones de fans intentan hacerse con todo lo que pueden relativo a la franquicia que explota DC Comics. Casualidad o no, ahora que esperamos nueva entrega para 2022 ha salido a la la luz una réplica de la Batmoto original, la de la serie de televisión y que se subastará precisamente en enero.
A simple vista dista mucho de las últimas motos vistas, por ejemplo, en el Caballero Oscuro. Y es que en aquél momento además de haber menos presupuesto había más lógica y la moto de Batman era una moto funcional, y no una locura ingobernable que atenta contra la física y la lógica. Nunca se escondió que la Batmoto original era una Yamaha Catalina 250 CC de 1966 y esta réplica también lo es. Hay que pensar que son ya 55 los años que han pasado desde entonces así que encontrar una moto que esté en perfectas condiciones ya es todo un logro, y que además sea una réplica y esté en un estado de “a estreno” seguro que hará que las pujas se disparen.

De hecho se espera que se alcancen entre 40.000 y 60.000 dólares por una unidad que guarda varios secretos, pero el principal es que está firmada por Adam West y Burt Ward. Te preguntarás quiénes son, pues bien, te vamos a ahorrar la búsqueda en Google ya que se trata de los actores que interpretaron al propio Batman y a Robin en la serie. Se da la circunstancia además de que West falleció en 2017 por lo que aunque se cree ahora una nueva réplica, no podría llevar la firma de los dos actores.
Además, otro de los rasgos que diferencian esta Batmoto de otras subastadas es que la acompañan cartas de autenticidad del conjunto y las firmas, lo que les da un valor extra. Además, recordarás que en el side en el que iba Robin había un kart. Pues bien, el kart está y es plenamente operativo aunque se trata de un kart eléctrico, eso sí con detalles que simulan el motor de gasolina. Otra de las diferencias con modelos subastados anteriormente es que el propio kart está recreado a la perfección con cúpula incluida. Por si todo esto fuera poco, el modelo en cuestión nunca ha sido utilizado ni mostrado en público, algo que aumenta su valor.
En resumen estamos ante una oportunidad quizás irrepetible de hacerse con una joya de coleccionista que, como decíamos, será subastada el próximo mes de enero. Concretamente del 6 al 16 y a través de la casa de subastas Mecum.