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KSR Group: la firma austriaca que devuelve mitos a la vida

Fotos: KSR
Nos desplazamos hasta la localidad austriaca de Krems an der Donau para conocer de cerca KSR Group, una empresa que está detrás de Brixton y KSR Motos y que también ha recuperado del olvido a Lambretta y Malaguti.

Hasta hace poco tiempo, KSR Group no era muy conocido en España. Sin embargo eso no quiere decir que no fuera una empresa grande en su Austria natal. De hecho, allí llevan desde 1916 cuando comenzaron su negocio con utensilios de cocina. Hace más de 20 años decidieron dar un paso adelante y comenzaron a trabajar en el mundo de la moto para consolidarse como una de las empresas fuertes dentro del sector de la moto a nivel europeo.

Precisamente uno de sus puntos fuertes en Europa es precisamente su situación geográfica lo que le hace alcanzar con facilidad y en poco tiempo prácticamente cualquier parte del viejo continente. Eso se nota en su amplia red de concesionarios y en el hecho de que ellos son los distribuidores de sus propias marcas en muchos de los países de la Unión Europea, algo que es poco habitual ya que muchas marcas optan por tener un distribuidor nacional. Actualmente, KSR Group es distribuidor de sus propias marcas en  Austria, Alemania, Suiza, Liechtenstein, Italia, San Marino, Francia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, España y Andorra. 

Show Room de la sede de KSR en Austria

Desde la sede central en Krems an der Donau, que da trabajo directo a más de 100 personas, se lleva a cabo la gestión de toda la marca, desde compras a marketing, pasando por gestión de vehículos, almacén de repuestos, gestión de garantías, diseño… todo ello en unas instalaciones que cuentan con 12.500 metros cuadrados en los que están situadas las naves, la sala de exposición y formación, el taller y unas oficinas que ocupan ni más ni menos que 800 m2. Pero gestionar todas las marcas requiere mucho más esfuerzo y es por eso que cuando estuvimos de visita pudimos conocer también la nueva ampliación que ya está terminada y en la que se aumentará la capacidad de gestión además de implicar un aumento de los empleados en 50 puestos a medio plazo, 20 de los cuales se incorporarán en el próximo año y medio.

Esta estructura  para Europa se distribuye a través de filiales en varios países, uno de ellos España con la sede en Barcelona mientras que Bélgica, Francia, Italia y Suiza también tienen representación física de KSR. Para el resto de países, incluidos Austria y Alemania, todo se gestiona desde la planta de Krems. Pero Asia también es un punto importante ya que allí se fabrican las motos y cuenta con 50 empleados locales de KSR repartidos en cinco oficinas que se encuentran en Hong Kong, China y Taiwán. Esto permite llevar una monitorización en tiempo real de todo lo que sucede algo que se nota en los acabados de sus motos.

Zona de almacenaje en la sede de KSR Group

Podemos afirmar, que actualmente la sección de moto de KSR Group a nivel mundial está centrada en cuatro grandes focos. Por un lado han decidido reflotar Lambretta (junto a Innocenti  SA) y Malaguti, dos marcas míticas dentro de las dos ruedas de las que ya hay modelos disponibles. Además, para Lambretta se han diseñado las motos partiendo desde cero pero con el sabor retro que debe tener una marca así. Los otros dos focos son las marcas propias del grupo, KSR Moto y especialmente Brixton, que busca un hueco en el segmento de las motos de corte cafe-racer y que está presentando sus primeros modelos, unos modelos que han sido diseñados directamente por ellos y que están teniendo una buena acogida.

Pero además KSR es distribuidora de otras marcas en centro Europa (Alemania, República Checa, Liechtenstein y, obviamente, Austria). Todas ellas son más que conocidas en España: Benelli, Royal-Enfield, NIU y  CF Moto. Además, cuentan con Doohan unos scooters eléctricos con dos ruedas delanteras que nada tienen que ver con Michael y Sur-Ron, una marca de motos menos conocida por aquí.

Zona de carga del alamcén de KSR

Con todo eso, KSR Group ha ido batiendo sus cifras a pesar de la situación global durante los últimos 10 años, arrancando con una facturación de 28 millones de euros en 2010 para acabar 2018 con 88 mientras esperan que en 2019 la cifra supere los 100 millones de euros. Todo ello ha hecho que, en paralelo, la empresa haya crecido a nivel laboral pasando de 57 a más de 130 empleados en estos años (incluyendo también las sedes). Con todo ello son capaces de distribuir de manera directa sus productos en 13 países mientras que cuentan con 39 distribuidores en otros tantos países lo que asegura su presencia a través de sus marcas en 52 países de todo el mundo.

Otro punto que nos sorprendió en la visita fue la cantidad de concesionarios que tienen entre todas sus marcas y es que actualmente cuentan con más de 2.000, siendo Alemania con 763 quien más aporta a estos números. Obviamente estas concesiones están divididas entre todas sus marcas. Sin duda una muestra del poderío de una empresa y unas marcas de las que oiremos hablar mucho en los próximos años.

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