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Klim desarrolla un nuevo material para los cascos del futuro

El Koroyd con el que está fabricado es más resistente, ligero y menos caluroso
Fotos: Klim
Los cascos de motocicleta han evolucionado con el tiempo pero, en una visión de conjunto, siguen siendo básicamente igual desde hace décadas. Sin embargo esto podría sufrir un giro radical de la mano de Klim y su estructura Koroyd que promete dejar el conocido EPS como un material del pasado.

Un casco integral está compuesto, principalmente, por tres elementos. Si lo analizamos desde el exterior al interior nos encontramos la calota externa, la calota interna y el forro interior. Esto ha permanecido invariable desde que se dejaron a un lado los cascos de cuero y Bell inventó los modelos que hoy en día todos conocemos.

Si hablamos de su función y material con el que están fabricados, la calota exterior sirve para que la energía del golpe se extienda por toda la superficie del casco. Porque es sabido que cuanto mayor sea la superficie, mejor se puede repartir la energía (entre chocar contra una farola o un muro, mejor este último). Es además un protector contra los agentes externos de la calota interior. Mientras que la principio se fabricaban en diferentes plásticos que, con el tiempo, se deterioraban, ahora los fabricantes utilizan mezclas de diferentes materiales y fibras como el carbono, la fibra de vidrio, el kevlar, etc.

La siguiente capa, la llamada calota interna es el que conocemos como corcho blanco pero en verdad se llama EPS (poliestireno expandido). Construido en diferentes densidades para absorber golpes a baja y alta velocidad, se destruye cuando recibe un golpe para que el daño no nos llegue a la cabeza. Con el tiempo se ha mejorado su estructura pero sigue siendo, básicamente, el mismo de hace décadas.

Por último nos encontramos con el acolchado interno que además de ofrecernos confort y permitir que el casco se adapte a nuestra fisonomía, evita que el casco rote y hace que toda la cabeza esté en contacto con el casco. También sirve de última protección gracias al mullido.

Estructura Koroyd

Sin embargo las cosas podrían cambiar en los próximos años, sobre todo en lo que a la calota interna se refiere. Una nueva estructura llamada Koroyd y desarrollada por el fabricante de cascos Klim está llamada a revolucionar la forma de fabricar los cascos.

Aunque no se prescinde del EPS, sí es cierto que ciertas partes del casco se sustituyen por este Koroyd que como podemos ver en las imágenes, es una estructura en forma de panal de abeja formada por cientos de tubos parecidos a las pajitas de beber. El espesor de sus paredes es de solamente 0,09 mm y como son huecos, el aire del interior ayuda a disipar la energía cuando se comprime ante un impacto. Funciona además independientemente de la dirección del golpe por lo que presenta un buen MIPS (Multi-directional Impact Protection).

Prueba de impacto Koroyd

Otras ventajas es la ligereza respecto al EPS y, todavía más importante, que el aire puede fluir libremente a través de él y por lo tanto, mejorar la refrigeración y el intercambio de aire en el interior del casco, evitando atmósferas con concentraciones elevadas de CO2.

¿Qué precio conlleva esta tecnología? Pues lo cierto es que sus cascos están en la línea de la competencia de gamas medias/altas. Con homologación DOT, se encuentran aproximadamente en los 600 dólares tanto en configuración integral de carretera como offroad.

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