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Las prendas para moto no son eficaces en golpes a más de 25 km/h

Sirven contra las abrasiones pero no protegen ante impactos
Fotos: SMN
Un estudio llevado a cabo por las aseguradoras alemanas ha concluido que el equipamiento para motoristas no protege frente a aquellos accidentes en los que sufren impactos contra objetos sólidos a velocidades superiores a 25 km/h. No así los cascos, que siguen siendo la prenda más eficaz.

Los compañeros de Motorrad han publicado las conclusiones de un reciente estudio realizado por la unión de aseguradoras alemana. Según el jefe del grupo investigador de accidentes de las aseguradoras, que es motorista él mismo, se demuestra que el equipamiento que utilizamos los motoristas es ineficaz cuando sufrimos impactos contra objetos sólidos, como por ejemplo un coche. «No existe ningún elemento protector que sea eficaz a la velocidad que circulas normalmente por una carretera o autopista. Es un resultado decepcionante pero es lo que las cifras de más de 2.000 accidentes nos dicen».

Las protecciones en hombros, codos o espalda funcionan en pequeños impactos por caídas, pero no son capaces de absorber la energía que se produce cuando este impacto es superior a los 25 km/h. Únicamente los nuevos sistemas de airbag consiguen una protección extra, aunque ésta no es tampoco suficiente cuando se superan los 50 km/h. A partir de esa velocidad, lo normal es que suframos fracturas o daños severos en el tórax o espalda.

Ningún equipamiento motorista puede proteger de una lesión muy grave en un choque a la velocidad a la que se circula normalmente en carretera

Pero no todo son malas noticias. La ropa sí es eficaz frente a las abrasiones contra el asfalto, sobre todo las prendas de cuero o las textiles reforzadas con kevlar. Las prendas confeccionadas únicamente con cordura, ofrecen algo menos de protección.

Prueba de accidente en moto con dummy

Quienes sí se llevan la palma en cuanto a la máxima protección son los cascos. Su estructura, composición y diseño permiten que la parte más débil de nuestro cuerpo, la cabeza, sea la más protegida en todo tipo de situaciones. Incluso en impactos en los que claramente nos romperíamos un hueso, el casco es capaz de salvaguardar la integridad de nuestro cerebro.

En resumen, es necesario usar buen equipamiento pero el mejor sistema de protección es prevenir. Realizar una conducción segura y que nos ayude a evitar accidentes, sobre todo realizando cursos de conducción que nos permitan reaccionar a tiempo y de forma correcta para evitar que poner a prueba si el equipo que llevamos es realmente eficaz o no.

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