Tras ver nuestra ficha de la Honda CB600F Hornet Pedro nos hace unas preguntas acerca de la que es ahora su nueva moto. Le interesa saber si son normales unas vibraciones que aprecia a determinadas revoluciones y que nota por la parte delantera de la moto. También quiere saber cuánta gasolina cabe en el depósito de gasolina. Y por último cada cuándo conviene cambiar el kit de transmisión (cadena).
Veamos, recuerdo bastante bien esa moto y recuerdo dos cosas que no me gustaron de ella (en por lo menos dos unidades de pruebas diferentes). Una es la que comentas: efectivamente, si recuerdo bien hacia medio régimen (unas 4.500 revoluciones si la memoria no me falla) había una resonancia del motor que se traducía en unas desagradables vibraciones en la zona del cuadro de instrumentos. Recuerdo percibirlas incluso con casco integral y tapones en los oídos… y me temo que “son así” todas las Hornet de esa generación. No sé si alguien se ha dedicado a seguirlas e intentar montar algún trocito de goma en algún punto crítico para eliminarlo. Suele ser posible pero entretenido. La otra cosa que no me gustaba de esa generación es que, en frío, el motor tenía un tacto irregular en la parta baja del cuentavueltas; en cuanto se calentaba iba perfecta, pero en frío no… me recordaba las antiguas motos con carburadores y estárter (de otras marcas).
Honda anunciaba 19 litros de capacidad del depósito y creo que era algo optimista, pero da una buena autonomía. Mucho mejor que las primeras Hornet, que tenían 15 o 16 solamente… un rollo para viajar. En el cuadro de instrumentos se encendía un aviso de “reserva” al gastar los primeros 15 litros, pero en lugar de indicar cuántos kilómetros llevabas en reserva te decía cuántos litros habías gastado (algo así), un poco confuso. Según a qué ritmo vayas te puede dar para unos 250 kilómetros, pero eso depende de la muñeca derecha…
En cuanto al kit de transmisión, pues lo que dura también depende del trato. Si te dedicas a hacer caballitos y sólo la engrasas cuando chirría, seguramente no alcance 5.000 kilómetros. Si, en cambio, estás pendiente de su tensión, la limpias y engrasas cada 500 kilómetros, y conduces con suavidad, entonces no será raro que superes los 20.000 kilómetros. La idea es, como mínimo, fijarse en engrasarla (limpiándola antes con un cepillo de los que venden para eso) cada vez que veas una cifra nueva en el cuadro (cada 1.000 km quiero decir), y al hacerlo comprobar su tensión. Llegará un punto en que te darás cuenta que tiene una zona en la que está mucho más tensa que en otra, y si tiras de los eslabones de la parte trasera de la corona estos se llegan a separar medio diente aproximadamente. Ese es el momento de cambiar todo. “Todo” porque piñón y corona también se desgastan y es mejor renovarlo todo a la vez.