Hace poco más de un mes conocíamos que Francia eliminaba definitivamente las ITV para motos. Una medida celebrada en el país vecino que se amparaba en las estadísticas y en los datos para dejarla de lado en los vehículos de dos ruedas. Como sabemos, detrás de la gran mayoría de los accidentes de moto no se encuentra, como sí sucede en otros vehículos, el estado de los mismos. Dejando por lo tanto el fanatismo de lado y haciendo caso a la realidad, los galos tomaron la decisión de prescindir de ellas.
Ahora son otros dos países de la Unión Europea los que dan la espalda a este mandato de Bruselas. Se trata de dos países nórdicos como son Finlandia y Dinamarca, aunque podemos hablar de dos soluciones bien distintas. Aunque ambos países se mostraron totalmente en contra desde un principio, al igual que Francia, sus medidas han sido muy diferentes y la de Dinamarca llama especialmente la atención.
Los daneses se enfrentan a un sistema de inspección en carretera mucho más estricto y dañino para el bolsillo que una ITV. En este caso la policía realiza las inspecciones que van desde el estado a las emisiones de gases y ruidos. Las consecuencias no son el no pasar la ITV, sino multas que de ser la primera vez serán de 330 euros pero que si se es reincidente pueden llegar hasta los 2.400 euros. Hay que decir que el gobierno danés en este caso se centra mucho más en las emisiones de ruido que en otras cuestiones, por lo que eludir la multa es tan sencillo como llevar la moto legal.
Por otro lado tenemos la solución finlandesa, que es similar a la francesa y que pasa, simplemente, por no instaurar las ITV obligatorias. En este caso, además, han hecho especial hincapié en el hecho comentado anteriormente sobre la siniestralidad. De hech, respalda plenamente el discurso de FEMA (Federación de Asociaciones de Motociclistas Europeos) cuyo secretario general Dolf Willigers decía al respecto:
“La discusión sobre la inspección técnica periódica de las motocicletas es una discusión muy antigua en la que varias partes argumentan que beneficia la seguridad vial. Sin embargo, no hay evidencia de que la condición técnica de las motocicletas juegue un papel importante en los accidentes.
Todos los informes existentes sobre accidentes de motocicletas apuntan en la dirección opuesta: el estado técnico de las motocicletas solo juega un papel muy marginal en los accidentes. La formación de los usuarios de las carreteras, los aspectos de comportamiento, la infraestructura y el cumplimiento de las normas de tráfico existentes desempeñan un papel mucho más importante en la seguridad vial que los controles técnicos regulares».
