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Entrevistamos a Josep García: apuntando hacia otro mundial

Entrevistamos a Josep García
Josep García, campeón del mundo de enduro en 2017 y vencedor, entre otras pruebas de 2018, del Original Fast Eddy Cross Country, representa sin duda el sólido sucesor de nuestro campeonísimo Iván Cervantes. Hablamos largo y tendido con Josep sobre los entresijos del enduro actual y sobre el futuro que tiene proyectado.

Como una roca

Tuve la oportunidad de encontrarme con Josep García, por mera casualidad, en la sede de la Real Federación de Motociclismo Española, apenas unos días antes de que pasara por el quirófano para la intervención en su rodilla. Fue a finales de noviembre pasado, unos días antes de que cumpliera los 22 años y algunas semanas antes, también, de hacerle esta entrevista.

Su jovial sonrisa y esa expresión de buen chico, casi permanentes, guardan sin embargo un rasgo de ferocidad en la mirada, que solo aparece cuando muestra su rictus más concentrado. Pero aparte de este detalle bastante común en muchos campeones, cuando estreché su mano, percibí una ruda sensación que me trasladó varios años atrás, al día en el que tuve la oportunidad de entrevistar al que fue la leyenda nacional del todo terreno en los ’60 y en los ’70 (ni siquiera se llamaba enduro en aquel entonces).

Se trataba de Narcís Casas. Sí, una de esas personas que, al margen de la edad, te transmiten a través de su mano la firmeza y la fortaleza de una roca granítica. Curiosamente, nuestro protagonista de ahora, Josep García, se inició a los cuatro años tras el pequeño manillar de una Montesa Cota 25 C, una moto que conectaba con la época en la que ¡Oh Rey!, como era titulado Narcís Casas, pilotaba su Bultaco Frontera.

No, no se ha caído Josep García, sino que está haciendo una tumbada inverosímil, con el protector de la mano arrastrando por la tierra y la rodilla elevada a la altura del faro.

Entrando en la conversación con Josep, lo primero por lo que nos interesamos, en buena ley, es por el estado de su rodilla.

“Me operé el 26 de noviembre, justo después de la última carrera de 2018. Ahora estoy empezando a entrenar, y la verdad es que me estoy sintiendo bastante bien. La primera prueba será la Bassella Race, a la que no llegaré al cien por cien; pero sí que quiero estar a tope después, en la primera del nacional”.

Un piloto muy rápido

Observando los vídeos de Josep García, seguramente lo que más llamará la atención del lector profano es que, sencillamente, no corta gas. Josep se ríe cuando le señalamos este detalle.

Cuándo te enfrentas a sendero algo intrincado, con raíces, piedras incrustadas y regueros, ¿te planteas pasarlo a fondo, como si fueses a resistir todos los impactos de la moto contra ti?

“Cuando era más pequeño, era como tú dices: todo lo saltaba, todo gas a fondo; pero a medida que han pasado los años, he llegado a diferenciar dónde puedo realmente ir a fondo, y también he aprendido, al llegar a una trialera, a ir más técnico y menos agresivo. He aprendido a ir por un bosque resbaladizo, con raíces, piedras y barro, sabiendo cómo moverme; porque, al venir del motocross, todo te parecen saltos, y claro, un bosque es diferente de un circuito.”

Pero, ¿tu verdadero arranque es el enduro o el motocross?

“De pequeño empecé a hacer el Endurets de Cataluña, porque a mi tío Rafa (Rafael García, ex campeón de España Junior y sub campeón senior) le gustaba mucho el enduro, pero a mí me tiraba más el motocross, e hice motocross hasta que, a los 16 años, me decanté finalmente por el enduro, cuando tuve la oportunidad de estar con Husqvarna España. Al final resultó la decisión más acertada.”

Pero, al margen de la tierra, nuestro protagonista vivió también, en 2010, una relevante incursión en las carreras de asfalto.

“Aquel año tenía por delante el nacional de 85, pero me surgió la oportunidad de hacer la Red Bull Rookis Cup. Y me decidí por hacer velocidad. La experiencia estuvo genial, y con los organizadores del campeonato me fue fenomenal: me querían para hacer otra temporada; pero con la gente que teníamos tratos para hacer el campeonato de España no se llegó a un acuerdo, por lo que tuve que apartarlo y volver a la tierra.”

Desde luego, con esta nota en tu currículum, queda todavía más clara la razón por la que vas tan rápido, ¿Tienes todavía en mente volver alguna vez al asfalto?

“Cuando gané el mundial de enduro, les dije a Red Bull y a KTM que me gustaría probar una moto de velocidad, solo para volver a sentirla. La probé durante un día, y ya está.”

Entre los más altos

Volvemos al off road para comentar con Josep García el detalle de que, tradicionalmente, el piloto de enduro cuenta con una talla de bastante estatura para ayudarse con las piernas y remar en los pasos más comprometidos. Nuestro campeón no es de los pilotos más altos de la especialidad, sin embargo aplica una técnica para apoyarse, descendiendo rápidamente de lado y volviendo a centrarse sobre la moto. ¿Has practicado esta técnica en particular, la entrenas?

“Mi padre siempre había hecho trial, y de pequeño, yo empecé a hacerlo. Ahora, aparte de todo lo que hago, me gusta mucho el trial porque coges mucha técnica, aunque no tengo un dominio como el de los pilotos de trial; pero, al no ser tan alto, me hace más fáciles las zonas complicadas.”

La velocidad es la seña característica de Josep García en el enduro. Así pasa por una complicada zona de piedras, con las indicaciones de un mochilero de lujo, como su tío Rafa, ex campeón de España.

Muchos pilotos del off road, y unos cuantos de velocidad, dicen que el principio de todo está en el trial.

“Sí, desde luego. El trial te da mucho tacto con el embrague, con el gas, con el freno… Te da mucha técnica con los pesos de la moto, con la tracción…”

¿Cómo fueron entonces tus principios con el enduro?

“Yo empecé con una Macbor 50. Luego hice 65 cc con marchas, y después, ya fui con una Kawasaki. Aunque mi primera moto fue una Cota 25. Aún la tengo guardada, tal y como estaba, hecha un Cristo”. (se ríe).

Desde que eras pequeño y has ido evolucionando con el paso de los años, ¿ha habido algún piloto, aparte de tu tío Rafa, que haya sido tu referencia para ir depurando tu técnica?

“En enduro, siempre me fijaba mucho en Iván Cervantes, desde luego. Pero había dos pilotos con los que echaba horas mirando vídeos de motocross en el ordenador. Eran Ricky Carmichael y James Stewart. Y quien me gusta mucho cómo pilota ahora es Ken Roczen, que después de lo que tuvo (dos lesiones graves), que siga ahí, tela”.

Has corrido en todas las cilindradas, ¿cuál y con qué tipo de motor te encuentras más a gusto?

“Ahora mismo, la que me falta para probar bien es la 500; aunque esa moto no la veo nunca para mí. La que seguramente probaré más a fondo y será para mí el año que viene es la tres y medio, aunque ahora me siento muy rápido con la dos y medio. En la 4 y medio hice la carrera de arena de este año, y la verdad es que corre un montón. Pero para mí, físicamente, la encuentro demasiado, tal y como soy yo. La 300 2T, para hacer trialeras y enduro extremo, me gusta mucho, no descartaría hacer de cara al futuro un año con una 300. Ahora la estoy usando para hacer extremo, y la verdad es que va muy bien.”

Va bien entonces su sistema de inyección.

“Sí, sí, yo estoy súper contento con ella. Este año hice también la Rostollada que organiza Marc Coma, que es un enduro pero con trazas de motocross, y la verdad es que, en las salidas, no lo hacía muy bien, pero luego aceleraba con fuerza, y ahí me gustó mucho también.”

Josep García lanzado sobre el agua.

El WESS

El campeonato mundial de enduro gestionado por la FIM guardó toda su representatividad hasta 2017 inclusive, temporada en la que lo ganó Josep, dentro de una categoría E2, que ese año aglutinaba las cilindradas de 250 2T, 125 2T y 250 4T. Sin embargo en 2018, perdió gran parte de su solvencia al presentar unas listas de inscripciones exiguas, con apenas un centenar de participantes.

El descalabro fue mayúsculo al retirarse marcas como KTM y Husqvarna, y más aun lo será en esta temporada 2019, para la que Yamaha ya ha anunciado su ausencia, y GasGas, al parecer, solo hará algunas de sus pruebas. Por otro lado, el campeonato de enduro extremo resultó un certamen efímero, que ni siquiera fue un campeonato como tal, sin una ceremonia de entrega de premios, de trofeos y sin los correspondientes galardones.

Finalmente, ha sido el WESS (World Enduro Super Series) el campeonato que ha representado un verdadero mundial, combinando enduro extremo y enduro tradicional, con las inscripciones de todas sus pruebas por encima del millar de pilotos, sobrepasando en algunas de ellas, como en el caso de Suecia, los tres mil participantes.

Nuestro invitado ganó la prueba de Inglaterra, hizo tercero en la Trefler, y consiguió un cuarto puesto scratch en el WESS que guarda sabor ganador entre tantos y tantos especialistas del enduro extremo, y pilotos de trial, venidos desde cada rincón del planeta.

Josep García como Moisés sobre las aguas.

¿Cuál dirías que ha sido la carrera más dura que has hecho hasta la fecha?

No lo duda: La Romaniacs. Desde que haces la prólogo, que ya acabas fundido, te quedan cuatro días en los que estás entre nueve y doce horas encima de la moto…, y empujando, no por un camino.

¿Y el paso más complicado que recuerdes, también estaba en la Romaniacs, o quizá en otra prueba?

“La Romaniacs es lo que digo yo: es una Erzberg, cuatro días, y cada día por dos. Del que hace primero en las extremas, estoy muy, muy lejos, porque son pilotos de trial, y ya se estima para ellos entre 6 y 9 horas de moto. Por eso yo estoy entre las 8 y las 12. Imagínate, si en la Ezrberg hago un tiempo de 3:40, pues la Romaniacs son cuatro Ezrbergs, y cada día por dos.”

En el nivel que tú has alcanzado, no habrá un terreno que se te dé peor que otro, pero sí es posible que haya alguno que te guste más o que te resulte más divertido. Tal vez la hierba, el barro, las piedras, las roderas…

“Creo que soy un piloto que se adapta bien a todos los terrenos, y al final me gusta todo; pero sí que me divierto mucho en el barro, cuando hay roderas y está más complicado.”

Oficial KTM

Ahora, que eres piloto oficial KTM, ¿hay tanta diferencia entre una moto oficial y el resto?

“Estar en un equipo oficial supone contar con un material que solo puedes tener tú. Pero de las cosas más importantes que encuentras, es llegar a la carrera y tenerlo todo a punto. La moto siempre está nueva y tienes un mecánico que te ayuda, que te hace la moto antes de la carrera, y tú solo estás concentrado, pensando en la carrera.

Luego, algo de material bueno tenemos, como en todas las fábricas; pero la verdad es que las KTM van de por sí muy, muy bien. La dos y medio, para ser una dos y medio, corre (sonríe). Después, hay cosas que lleva la moto que no las sé ni yo.”

También entrenas en la bici. ¿Cuál de ellas usas más, la de montaña, la de carretera, la de descenso?

“Ya hace tres años que cuento con la ayuda de Scott, dejándome dos bicis cada temporada; y la verdad es que es un apoyo muy importante, porque para el entrenamiento que hacemos nosotros va muy bien. Con la de carretera, coges fondo, pero a mí me gusta más particularmente la de montaña, porque haces fondo subiendo y luego me gusta bajar por sitios complicados, senderos así, chulos, y haces como una simulación de la moto para los reflejos.”

La mirada apacible de Josep García oculta a uno de los pilotos más agresivos del enduro actual.

Evidentemente, tienes carné de conducir, porque para el enduro es imprescindible, pero ¿conduces habitualmente una moto por la calle?

“No, no. Tenemos un scooter en casa, pero no lo cojo nunca. No tengo ninguna moto de carretera, ni ninguna adventure, ni nada. Me gusta, pero, al final, como nosotros siempre vamos al límite, te incita. Aparte, como voy todo el día en moto, entrenando a tope, tampoco es que tenga muchas ganas de ir en moto por la calle.”

¿El Dakar?

Para ir concluyendo, ¿el número 26 de tu camiseta tiene algún significado que no sea un secreto y que se pueda conocer?

“En la primera carrera de motocross que hice de pequeño, escogí el 8. Y después, cuando hice todo el campeonato, elegí el 26, no sé bien por qué. Dije: “Mira, dos más seis, ocho”. Lo llevo desde hace siete u ocho años como si fuera de toda la vida, y ya no lo cambiaré por ningún otro. Este año me llamaron para ver si quería llevar el uno en el nacional, y dije que no, que llevaría el 26.”

Ahora, que estamos haciendo esta entrevista con el Dakar en pleno desarrollo, ¿vas viendo sus resúmenes?

“Sí, en esta época del año, tengo ganas de llegar a casa por la noche y ver el Dakar.”

¿Y lo miras como si te sintieras trasladado a él en un futuro, metido en la carrera?

“Ahora lo veo lejos, pero ¿por qué no, en un futuro?”. El Dakar siempre ha sido una carrera en la que ha habido muchas lesiones, y este año hay menos que otros, porque al ser menos camino y más navegación, más dunas y más pista abierta, es mucho más difícil que ocurran porque no puedes ir tan al límite. Y la verdad es que este año me ha gustado más que los otros.

Todos dan gas y arriesgan, pero el año pasado, a estas alturas, ya había tres o cuatro pilotos de los buenos fuera de carrera. Y este año, ayer se retiró Gonsalves, pero en el caso de Pedrero y de los demás, ha sido por avería. Ha habido alguna lesión, pero también hay lesiones en el motocross y en el enduro.”

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