Una Ducati Monster 750 de 2001 puede tomar muchas formas, pero viendo esta silueta queda claro que sólo puede llevar la firma de XTR. También es una forma de homenajear los 25 años de existencia de la naked italiana, aunque radicalizando por completo el concepto. Con dos décadas centrado en las personalizaciones, especialmente en Ducati, el preparador con sede en Madrid es un continuo torrente de propuestas Endurance con sabor retro y tecnología moderna. Pero no sólo de estética viven las motos de Pepo Rosell, sino también de efectividad pura y máximo aligeramiento, dos cualidades obsesivas para su creador. Geometrías radicales, minimalismo racing, resistencia y motor L-2: un compendio tan llamativo como dinámico.
Tomando como base el chasis y el motor bicilíndrico de la Monster 750, cualquier parecido con el modelo original es pura coincidencia: depósito de gasolina de Ducati 749 R con visor de nivel y tapón sin llave, faros Derbi, semimanillares, instrumentación Aviacompositi, latiguillos de freno de kevlar, manetas regulables, bombas de freno/embrague de Ducati ST2, cartuchos de horquilla Andreani, amortiguador trasero YSS, estriberas regulables S&P, colector 2-1 Wolfman con silencioso Spark, batería de litio, filtros DNA, acelerador rápido Domino, sistema eléctrico minimizado y reposicionado, bujías NGK, subchasis/portamatrícula/luz trasera XTR, etc. El propulsor de 748 cc, todavía alimentado por carburadores, declaraba 62 CV en su día, una cifra que podría incrementarse en 10 CV a rueda tras los retoques y puesta a punto aplicados.