El día comenzó de la peor manera posible, gotas, después lluvia y más tarde la típica nube que parece que sólo te sigue a ti. A todo ésto se le sumaba el estupendo mono de agua que me tuve que calzarme y nunca mejor dicho porque parecía Steve Urkel con los bajos por encima de las botas, pero bueno vamos al grano, fue llegar al Circuito del Jarama, y el tiempo nos dió su tregua.
Todo comenzó con la inscripción de rigor, dorsales, así como la organización inicial de los grupos con las explicaciones pertinentes de lo que se realizaría en el día.
Arrancamos con una pequeña prueba de obstáculos guiados por los instructores y sus explicaciones sobre cómo debíamos realizar los ejercicios. Eché en falta una primera criba para ajustar la dificultad según niveles de conducción, lo que hubiera resultado más adecuado, ya que mientras a los menos experimentados les pareció bien, a otros con más kilómetros rodados nos pareció fácil en exceso, como era de esperar.
Tras los obstáculos en el paddock habilitado caldito, café y un breve descansito para conocer a mucha, muchísima gente, sobre todo Kawaner6s, (entre los que me incluyo).
Desde aquí fuimos a la sala de prensa del circuito donde nos esperaba Pepe Burgaleta -mandamás de la revista La Moto -, quien se supone que nos daría una charla teórica pero lo cierto es que no fue así y nos instó a preguntarle más que a comentarnos un poco normas o recomendaciones, aunque que por otro lado es cierto que durante la inscripción inicial ya nos habían dado suficiente documentación escrita sobre seguridad.
Barra libre de ABS
Después vino una parte interesante para probar las cualidades de los frenos ABS, he de reconocer que me sorprendió positivamente. La prueba consistía en coger una Kawasaki ER6-N (Cedida por Kawasaki España), equipada con unos ruedines a cada lado y con un interruptor para activar/desactivar el sistema ABS (en el modelo de serie el ABS no se puede desactivar) en una pista con pintura deslizante y empapada de agua.
El instructor nos indicó que teníamos que apretar embrague y frenar con el delantero a tope, aunque a algunos les entró por un oído
y les salio por otro
así que hubo que cancelar temporalmente la prueba para realizar unos arreglos en la probe moto.
Otro descansito, refrigerio más bocata, más esquiva de obstáculos y a comer.
Nos invitaron a comer en el Restaurante Araceli situado en las propias instalaciones del circuito. Tras reponer fuerzas, vuelta a la famosa teoría y aquí ya empezó la cosa a ponerse más interesante. Comenzaron a explicarnos normas de los circuitos, pitlane, banderas y gesticulaciones para no llevarnos ninguna sorpresa en nuestra primera, para muchos de nosotros, entrada a un circuito. Los monitores de pista hicieron hincapié en todo aquello que necesitamos saber para salir a pista con toda la seguridad posible, así como las indicaciones para situarnos en uno u otro nivel (establecieron 5 niveles).
El plato fuerte: las tandas con monitor
A uno se le ponen los pelillos de punta la primera vez que se ve en un pit lane con su moto, porque lo cierto es que el ambientillo de circuito es algo indescriptible, y al rato todos arrancamos motores se le ponen a uno los pelillos de punta para enfrentarnos a nuestra primera tanda. Todo se hace fácil cuando te ves en una pista con 14 metros de ancho para rectificar tu falta de experiencia, el sistema es muy sencillo, el instructor va delante y te va observando por sus espejos, al llegar a línea de meta levantas brazo izquierdo para indicar que vas más despacio y el segundo se sitúa el primero, mientras tú te sitúas en la cola del grupo. A mi me pico el gusanillo y mucho, así que entre al pitlane y esperé en el semáforo de salida para meterme en el grupo más avanzado y valla si se nota. Dimos unas vueltas muy bonitas y al finalizar el instructor en nuestro caso instructora nos indicó aquello que debíamos corregir.
La segunda tanda vino nuestra amiguita la nube que nos persigue y probamos la conducción en circuito mojado, otra experiencia más, centrándome en mirar las salidas de las curvas y no el asfalto y dejando a un lado el suelo mojado así como la distancia con el compañero, en alguna reducción se notaban los deslizamientos traseros, pero fue increíble: ¡nunca pensé que en mojado uno podía hacer esas entradas en curva!
Para ir concluyendo nada más que agradecer a Kawasaki España este curso y las atenciones recibidas. Los instructores con nota muy alta, habría que limar algunos de los aspectos ya citados pero en general un buen curso. Me quedo con la salida a circuito, lo bueno si breve… y sobre todo me quedo con la estupenda compañía de todos los cursillistas. Lo cierto es que, aunque parezca mentira, han conseguido que me sienta un poco más seguro.
El próximo en el Circuit de Catalunya el 14 de septiembre
Aún estás a tiempo de apuntarte a la edición que se celebrará en el Circuit de Catalunya el 14 de septiembre. Para ello sólo tienes que ser propietario de una moto Kawasaki, acercarte a cualquier concesionario Kawasaki con tu carnet de conducir y abonar 45 euros al reservar tu plaza para cubrir los gastos de gestión y seguro.
