Ya nos conocemos la historia de estos vídeos «virales»: una carretera de curvas frecuentada por moteros de la zona, unos cuantos parados en «la curva» con el móvil o cámara en la mano esperando, y unos cuantos yendo y viniendo entrenando trazada y posturita. Pero claro, llega un punto en que encuentran el límite de la moto, o el suyo propio, como le ha pasado a este «piloto» de una BMW R 1200 GS que ya no puede inclinar más, sale abierto y…
Ni el propio Marc Márquez salvaría eso, seguramente. De entrada, suponemos que la carretera está en alguna ex-colonia británica donde se circula por la izquierda: de no ser así, la trazada ya llevaba muchos metros muy mal y el piloto no debía haber aguantado estando en pleno carril contrario a esa velocidad, tumbado. Si llega a venir alguien de frente, mala cosa. Si como creemos sí iba «por su carril», desde luego estimó bastante mal su velocidad y posiblemente trazó mal la entrada de la curva porque a la salida le falta mucha «pista».
Por más que va inclinado, la moto y sus neumáticos no aguantan más y termina pisando fuera… y yéndose más fuera todavía. Al final algo está apoyando de la moto, el neumático delantero pierde apoyo y desliza… y adiós. Tampoco parece que el agarre de ese asfalto de mucha confianza como para andar a ese ritmo. Por cierto, impresionante cómo frena la moto la frondosa vegetación de lugar…¿tropical? Nos choca que se les escucha hablar en español («tranquilo, accidente«) pero, si es latinoamérica y ni siquiera iba por su carril, ha vuelto a nacer.
