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Brake Free: luz de freno en el casco

Fotos: Brake Free
Uno de los problemas a los que se enfrenta el colectivo motero desde tiempos inmemoriales es el de la falta de visibilidad con respecto a otros vehículos. El hecho de tener un tamaño menor hace que a veces se pase desapercibido, algo que mucha gente está intentando evitar como en el caso de Brake Free.

Aunque la moto tiene infinidad de puntos positivos, la realidad es que uno de los puntos en los que aún queda trabajo por hacer es el de aumentar la visibilidad tanto de la propia moto como de los usuarios que van encima de ella. Por ello desde hace tiempo se están incluyendo nuevos elementos de iluminación como las tiras led que facilitan esa tarea y se hace hincapié en el equipamiento del motorista, en el que se han ido incluyendo opciones flúor que destaquen y elementos reflectantes.

En cualquier caso, siempre hay visionarios que buscan ir un paso más lejos y por eso han creado Brake Free, una luz de freno y posición, ambas led, que va en el casco y que ayuda por un lado a ser más visible mientras se circula, pero que también funciona como luz de freno extra con la que el resto de vehículos pueden ver de manera más rápida si se está accionando el freno.

Lo mejor del Brake Free, que aún se encuentra en fase previa y que ha conseguido recaudar el doble de lo necesario en su campaña de crowdfunding en la que se puede colaborar como mecenas a cambio del propio producto (previsto para abril del año que viene) o con camisetas (que llegarán este verano). En cualquier caso, lo curioso de este elemento es que además de ser ligero (170 gramos) y llamativo, es totalmente independiente. No se necesita ningún tipo de conexión con la moto o con el móvil y funciona de manera autónoma mientras dura su batería, unas ocho horas. En cuanto a la instalación, es sencilla, puesto que se fija al casco mediante imanes, algo importante pues no hay que hacer modificaciones en él.

En cuanto a su funcionamiento, es relativamente sencillo ya que detecta las frenadas. Esto es posible gracias a su mecanismo interno con sensores que miden las aceleraciones negativas.

Por el momento, como decimos, se trata de un proyecto que tiene visos de ponerse en marcha pero que no pasa de su primera fase aún. En cualquier caso, queda la duda de saber cómo afecta en caso de caída el llevar un elemento adosado a la parte trasera del casco, aunque teóricamente el artefacto saldrá disparado puesto que los imanes no ejercerán mucha resistencia. Igualmente y según los vídeos, con un “gadget” así será más fácil ser visto por los conductores que vienen detrás ya sea de día o de noche.

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