En los últimos años, el acceso a miles de productos de todo el mundo, ha permitido que mucha gente decida decorar su moto con accesorios navideños a medida que se acercan las fechas festivas, sobre todo en días señalados: Noche Buena, Navidad, Noche Vieja o Año Nuevo.
Si bien es cierto que esta práctica no debería suponer ningún peligro, lo cierto es que de hacerlo nos estaremos exponiendo a varios problemas. El primero y más grave es que uno de estos accesorios (que en ocasiones incluyen luces navideñas repartidas por la moto), pueden desplazarse y provocar que tengamos un accidente, o que lo tenga otro.
Si estamos hablando de momentos puntuales como desfiles, a baja velocidad y en lugares concretos, puede que no haya problema. Pero debemos saber que su uso en vías públicas es ilegal y, por lo tanto, puede conllevar multas de hasta 500 euros por instalar accesorios no homologados que modifican las características, dimensiones y número de luces del vehículo. Y la broma nos puede salir cara, ya que en función de la sanción, esta puede llegar hasta los 600 euros.
Instalar accesorios navideños en el casco tampoco es buena idea
De igual forma, instalar accesorios navideños en el casco tampoco es una práctica que deberíamos considerar correcta. Cualquier accesorio que instalemos debe estar también homologado, con el fin de no variar las características ni la protección en caso de caída.
De igual forma, un elemento que instalemos, ya sea adherido o mediante sistemas de fijación tipo ventosa, puede desprenderse en cualquier momento, provocando una situación de peligro para aquellos conductores que circulan a nuestro alrededor.
Así que si quieres vestirte de Papá Noël por encima de tu equipo completo de moto, no hay problemas. Pero mucho ojo con otros accesorios, que pueden acarrear un buen número de inconvenientes y esguinces de bolsillo.