Algunos medios británicos, italianos y españoles, se han hecho eco de la posible entrada de Triumph como suministrador único de motores para el Mundial de Moto2 en el periodo 2019-2021, algo desmentido por ambas partes. El supuesto tricíndrico de 12 válvulas de competición no es una de las prioridades para Triumph a corto plazo y no hay ningún pre-acuerdo al respecto. Desde que en 2010 la firma inglesa abandonada el Mundial de Supersport no ha vuelto a hacer ninguna apuesta por la competición y así parece que va a seguir por el momento.
Sí es cierto que cuando Honda concluya su contrato en 2018 tras 9 años aportando los motores a la categoría intermedia del Mundial de Velocidad bien podría abrirse una nueva etapa si entrara en escena otra marca, que también obligaría a construir nuevos chasis, pero por ahora no hay nada definido. La FIM y Dorna quieren abrir un debate con los fabricantes interesados hasta el final de la temporada, antes de iniciar el proceso de licitación con el que se elegirá al proveedor oficial del motor de Moto2 a partir de 2019. Otras configuraciones diferentes a la clásica tetracilíndrica en línea también han sonado, igual que posibles nombres como Norton o KTM, pero no hay nada concretado por el momento.
normativa Euro 4 ha marcado un punto de inflexión en la evolución de los modelos de supersport japoneses de 600 cc, relegando al olvido a sus versiones matriculables por lo que no es descabellado pensar en una sustituta teniendo en cuenta que la CBR600RR ya no se comercializa y carecería de sentido un reflejo de esta en competición.