No cabe lugar a duda que esta temporada está siendo todo un desafío para Nicky Hayden. El estadounidense, que esperaba otro comportamiento de las Honda Open, se mostraba muy entusiasmado con la oportunidad de volver a pilotar una moto de la fábrica japonesa, con la que fue Campeón del Mundo de MotoGP en 2006. Sin embargo desde el primer momento las cosas no han funcionado como el propio Hayden y el Team Aspar esperaban.
Con una clarísima falta de rendimiento y unas espectativas lanzadas por Honda sobre su moto “carreras cliente” que no se ajustaban a la realidad, los resultados no han sido los esperados. Sin embargo y a pesar de la adversidades, durante gran parte de la temporada, Hayden ha sido carrera tras carrera el mejor piloto a los mandos de una de las Honda RCV1000, aunque la alegría en ese frente tampoco ha durado mucho y ahora es el “novato” Scott Reeding quien tiene el privilegio.
En la actualidad, Hayden se encuentra con la muñeca inmovilizada y deberá continuar así durante varias semanas más, por lo que su participación en Indianápolis y Brno es incompatible con su proceso de recuperación. De esta manera quedaba bacante la plaza del estadounidense en estas dos pruebas y su sustituto no será otro que Leon Camier. El piloto inglés, que se quedó a pie antes de comenzar la temporada por problemas económicos de Ioda Racing, sin embargo lleva gran parte del año compitiendo, tras convertirse en uno de los sustitutos de lujo en SBK. Primero ocupó el puesto de Sylvain Barrier tras su accidente de coche y una vez recuperado el galo volvió para reemplazar a Claudio Corti. Ahora debutará en MotoGP y habrá que estar atento a su actuación, pues Camier ha demostrado una gran capacidad de adaptación.