Si a mediados de la década pasada hubieras ofrecido una Honda de HRC a cualquier piloto de Moto2 para subir a MotoGP ninguno lo hubiera dudado. Todos deseaban tener la moto que había hecho campeón a Stoner, con la que Pedrosa luchó por títulos a pesar de su mala suerte y con la que Márquez estaba siendo referente. Además, los pilotos satélite optaban a grandes resultados y victorias.
Si hoy le ofreces una Honda de MotoGP a cualquier piloto de Moto2 lo más probable es que todos la rechacen. No es nuevo, el propio Joan Mir tuvo la opción de ir a Honda o Suzuki y eligió la segunda opción. Por aquellos tiempos todos hablábamos sin tapujos de los tiros en el pie que se estaba dando HRC.
Lo curioso es que aquellos tiros no tuvieron una reacción, un cambio de guión, una respuesta. Siempre nos han dicho que los japoneses de HRC son muy cuadriculados y vaya si deben serlo, porque ahora mismo están en el pozo más profundo en el que han estado en la era moderna.
Me atrevo a decir que ni cuando pusieron en marcha el proyecto de la NR500 estuvieron tan perdidos como lo están ahora. Y mira que la “Never ready” fue el mayor fracaso de la historia de Honda en la categoría reina.
Sinceramente, desde fuera no es fácil entender qué está pasando. Cuando las cosas no empiezan a salir como uno se plantea, muchas veces se pierde el rumbo dentro del box. Y tengo la sensación de que es lo que ha pasado.
Mi teoría es que tras la lesión de Marc en 2020 y las consecuencias de volver antes de tiempo que todos conocemos y que eran previsibles a pesar de que uno no fuera médico, HRC se quedó sin referente.
Justo en el tiempo que Marc no estaba en pista, con una moto que sólo él sabía llevar o llevaba a base de jugarse la vida, que ese es otro punto que tocaré más adelante, no había un piloto con un perfil verdaderamente técnico y con solvencia para evolucionar la moto.
A partir de ahí, con Marc a medio gas con el brazo y como los resultados más o menos parecía que volvían a salir a pesar de todo, se siguió con la línea de la Marcdependencia. Pero llegó 2022 y el desastre porque Marc acabó el 13 perdiendo varias carreras y muy destacado en puntos respecto a Pol Espargaró, Álex Márquez y Takaaki Nakagami a los que dobló en puntos.
Así que este año las cosas, en realidad, no están siendo muy diferentes a las del año pasado aunque con una diferencia: tres de los cuatro pilotos de Honda se han lesionado ya. El peor parado es Álex Rins, pero Joan Mir y el propio Marc también están fuera de combate. Tanto es así que en Alemania sólo “Taka” salió a pista en carrera.
¿Por qué HRC ha llegado a este punto?
El fondo de la cuestión es que la situación es crítica y no sólo porque la moto no sea competitiva sino porque es una auténtica “widowmaker”. Ahora lo que hay que analizar no es sólo por qué no va rápido sino por qué es tan crítica.
Históricamente, las Honda siempre han sido críticas en lo que a chasis se refiere. Pero esta tendencia se ha ido acrecentando en los últimos años. Y aquí, lo siento, hay que repartir responsabilidades a todos y además de los ingenieros y técnicos Marc también tiene culpa de ello.
De hecho, me ha sorprendido porque incluso Marc en su documental de Amazon reconocía que si había algo que funcionaba en la moto, pero Pedrosa decía que iba bien él, pedía que se descartase. Si esto es cierto y no una fanfarronada, no sólo es que Marc tenga parte de culpa es que se la puede repartir a medias con HRC.
Para terminar, se habla sobre el futuro de Marc con HRC o fuera. Lo cierto es que le queda un año de contrato y hay que ver qué opciones reales tiene. En este punto lo veo difícil, por un lado ¿habría mejor historia que Marc y Honda resurgiendo de las cenizas? Pero para eso HRC tendría que trabajar de una manera muy diferente y, me temo, que Marc también.
Es por eso que decía que tocar fondo no será suficiente. La situación es muy complicada, requiere de cambios profundos y normalmente no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana. Al igual que yo no tengo es una bola de cristal para ver qué sucederá, supongo que HRC no tendrá una varita mágica. Eso sí, a HRC y a Honda nunca hay que subestimarla y a Marc, tampoco.
