Está sobradamente demostrado que la pintura sobre el asfalto tiene una influencia directa en nuestra manera de conducir. Además de las señales más que conocidas, pintar figuras en la calzada ayuda a que los vehículos circulen más despacio y, por tanto, se aumente la seguridad tanto dentro como fuera de la ciudad.
En Estados Unidos, estudios han demostrado que pintar la calzada en un cruce ayuda a que nuestro cerebro dé la orden de levantar el pie del acelerador. En España, algunas ciudades han optado por una metodología similar en lo que se llama «urbanismo táctico», analizando también el impacto de estas acciones en otros ámbitos. Por ejemplo, en Madrid se han utilizado pintadas en el suelo para recordar a los ciudadanos que están recorriendo una calle con colegios, instando a extremar las precauciones.
Pinturas Viales con círculos en Austria: Un Caso de Éxito

Uno de los países pioneros en este tipo de medidas es Austria, donde se implementaron pequeños círculos en las curvas más cerradas de las carreteras secundarias. La intención era reducir la mortalidad de los motociclistas
Estos círculos, pintados junto a la línea divisoria de los carriles, aumentan de tamaño conforme nos acercamos al vértice de la curva. Los resultados fueron inmediatos: los motoristas reducían la velocidad y tomaban las mismas por el exterior. De esta forma, realizaban lo que se conoce como trazada defensiva, con la que se maximiza la visibilidad de lo que ocurre delante y minimiza las posibilidades de trazar incorrectamente.
Este tipo de trazada se enseña en los cursos de conducción segura, y es la que debemos realizar siempre que circulamos por carretera. Sin embargo, la tendencia es realizar trazadas deportivas, mucho más peligrosas y que suelen terminar en accidentes o salidas de vía.
Expansión de la Estrategia a Otros Países

La estrategia no es exclusiva de Austria. En Luxemburgo, por ejemplo, se aplicaron criterios similares con líneas rectas que seguían el mismo principio. Estas intervenciones han mostrado resultados positivos desde 2016, reduciendo las infracciones de los motoristas en las curvas más peligrosas.
En España, el Servei Català de Trànsit ha puesto en marcha un proyecto similar en el Pantano de Foix, utilizando dos rayas en el vértice de las curvas más cerradas para «separar» a los motoristas del centro del carril. A pesar de ser menos llamativas que en otros países, estas señales han mostrado eficacia en mejorar la seguridad vial.
El Crecimiento de las Señales Viales y su Impacto en la Seguridad

El mundo de las señales de tráfico está creciendo de forma vertiginosa. Las nuevas señales pintadas en el pavimento forman parte de las señales horizontales y están diseñadas para solucionar problemas crecientes, como los accidentes de los motoristas, que han aumentado preocupantemente en España. En 2023, de los 1.145 fallecidos en carretera en España, 299 eran motoristas, casi un 20 % más que el año anterior.
Desde Austria, llega una señal que lleva en uso desde 2019 con resultados excepcionales. Estas señales, especialmente útiles en las curvas a izquierdas de radio estrecho, han reducido la siniestralidad de motos en un 80 %. La clave está en que los motoristas deben evitar pisar estos círculos con los neumáticos, manteniéndose alejados del carril contrario y en una trazada más segura.
Implementación en España y Otros Países

En España, la DGT ha comenzado a utilizar líneas perpendiculares para marcar la trazada, siguiendo el ejemplo de Austria. Estos círculos se han pintado con pintura reflectante antideslizante, y países como Alemania, Escocia, Suiza, Luxemburgo, Australia e Italia están estudiando su implementación en fase de pruebas.