Si hay algo que permite internet es, por encima de cualquier otro medio, la globalización, pero no solamente se trata de material, también de ideas. Gracias a la comunicación de la que gozamos hoy en día, podemos llegar a descubrir ideas que de otra manera difícilmente hubieran llegado hasta nuestras retinas.
En este caso en concreto se trata de los cascos diseñados por Thomas Thorne, que a base de ingenio y con muchas horas de ordenador a sus espaldas, ha creado una serie de cascos que parecen sacados de una película de ciencia ficción con una serie de “mejoras” que los convierten en mucho más que el mejor aliado de todos los moteros.
Por el momento este prototipo, un híbrido entre un casco y las conocidas Google Glass solamente están en la mente y los bocetos de Thorne, pero quién sabe si un día las grandes marcas adoptarán la idea como suyo y adaptada, estos sistemas acaben en los cascos de los pilotos de carreras y en la propia calle.