No es consuelo saber que el alza de precios que estamos volviendo a ver en los combustibles este verano no es cosa solo de España. En Italia las cosas no están mejor y el gobierno plantea implantar la Tarjeta Social.
El anterior gobierno, presidido por Mari Draghi puso en marcha en 2022 una medida similar a la que vivimos en España. Se rebajaron los impuestos durante un tiempo que, en ese caso, fue hasta la llegada al gobierno de Giorgia Meloni.
Una vez Meloni asumió el poder lo retiró, pues suponía a las arcas del estado unos 13.000 millones de euros anuales. Así pues no está sobre la mesa el volver a bajar los impuestos pero sí una medida alternativa que han denominado Tarjeta Social.
Con precios de la gasolina superando los dos euros por litro, la presión para que el gobierno italiano tome cartas en el asunto crece y a pesar de que ahora es obligatorio colocar carteles con el precio medio diario del combustible, los precios siguen escalando.
Así que el Ministro de Empresa y Made in Italy Alfonos Urso ha propuesto un plan de acción que busca hacer frente al aumento de los precios. El principal eje de esta acción sería ayudar con algún tipo de bonificación a las rentas más bajas.
Tarjeta Social, 150 euros y un uso
Como decimos, se trataría de una Tarjeta Social, parecida a una tarjeta prepago, que tendría 150 euros en su interior y estaría destinada a repostar gasolina o gasóleo para familias de rentas bajas o numerosas.
Se trataría de una ayuda que llegaría a todos los beneficiarios sin necesidad de pedirla y sería de un solo uso. Una vez consumidos los 150 euros, cada familia volvería a pagar el combustible de la manera habitual.
Es por eso que muchos reclaman que el gobierno italiano, que ha tomado medidas recientes comprando capital de energéticas o permaneciendo al frente de ellas, tome cartas también en el asunto y tome medidas más drásticas.