La seguridad y evitar las distracciones cuando se conduce, es el quebradero de cabeza para muchas personas y empresas en el mundo. Con toda la tecnología que nos rodea, solamente hay que salir a la calle para ver la cantidad de distracciones y accidentes que se producen por no saber emplearla, de la manera correcta, y en el momento indicado. Es por eso que, una empresa italiana, ha creado un sistema de vibración en el asiento que busca acabar con parte de este problema
Y es que las cifras son abrumadoras, pues cada año en todo el mundo fallecen 1,3 millones de personas por accidentes de tráfico, lo que lo coloca en la octava causa de muerte en el mundo. Por ponerlo en contexto, es más que los fallecidos por la diabetes. Dentro de ese 1,3 millones hay muchos motivos que han llevado al accidente, pero uno de ellos es el de distracciones de más de 3 segundos.

Un sistema de vibración para evitar mirar continuamente las pantallas
Si nos centramos en las motos, la mayor distracción registrada es la del conductor mirando el cuadro de instrumentos. Aunque las marcas llevan tiempo trabajando para hacerlos más fáciles de leer e interpretar en un vistazo rápido, es un momento delicado, pues pasa más tiempo del que pensamos sin estar centrados en lo que tenemos alrededor.
De cara a poder solucionarlo, la empresa italiana Viber Alert ha creado un curioso sistema de vibración que consiste en instalar cuatro potentes motores vibradores en el asiento, y que van conectados directamente al cuadro de instrumentos.
Cuando una información de este cuadro debe ser mostrada al usuario, unos parámetros que quedarán determinados previamente, los vibradores comenzarán a funcionar y a través de esa vibración el usuario sabrá que es el momento de mirar al cuadro rápidamente.

El sistema también se puede conectar a un navegador que indicará, a través de las vibraciones, cuándo y en qué dirección girar. El sistema estará conectado a través de Bluetooth o sistema Can Bus.
Por ahora todo el proyecto está en sus fases iniciales, por lo que no hay fechas ni precios estimados, aunque está patentado.