Recientemente, el IIHS estadounidense, Insurance Institute for Highway Safety, ha publicado un completo informe donde se pone de manifiesto la falta de eficiencia en los sistemas electrónicos de ayuda a la conducción que equipan los automóviles. Al menos en lo referido a la detección de algunos tipos de vehículos, entre los que se incluyen las motocicletas.
El estudio se centra principalmente en cómo influyen este tipo de sistemas electrónicos a la hora de evitar impactos frontales con otros vehículos que no sean un automóvil al uso. Este queda respaldado tras analizar más de 160.000 informes de accidentes ocurridos en 18 de los estados que componen el país.
Informe sobre los sistemas electrónicos de ayuda a la conducción en automóviles al detalle
Los autores de este completo informe se centraron en tres tipos de vehículos posibles en caso de accidente con un automóvil convencional: Motocicletas, camiones grandes y medianos y otros automóviles similares al coche contra el que se produjo el impacto de manera frontal.
En términos generales, el estudio calcula que los impactos frontales con motocicletas solamente se redujeron un 41% cuando un automóvil dispone de sistemas electrónicos de ayuda a la conducción, entre los que se incluyen sistemas de prevención contra impacto frontal.
Así mismo, se estima que este tipo de accidentes podría haberse evitado, de un mejor funcionamiento de estos sistemas electrónicos, al menos en 500 de estos accidentes de tipo frontal contra una motocicleta.
De esta forma concluyen que: “casi la mitad de los accidentes de motocicleta son accidentes entre dos vehículos, en los que el otro vehículo era un vehículo de pasajeros.” Además, hay otros datos realmente sorprendentes en este sentido.
Por ejemplo, en el informe se explica que: “Teoh (2023) informó que más de una cuarta parte de los accidentes de motocicleta de dos vehículos involucraron que el otro vehículo girara a la izquierda delante de la motocicleta, lo que podría solucionarse mediante sistemas de asistencia de giro a la izquierda que detectan motocicletas.”
Según comenta Jessica Cicchino, vicepresidenta del IIHS: “Estas reducciones son impresionantes para todos los tipos de vehículos, pero los beneficios de seguridad podrían ser aún mayores si los sistemas electrónicos de prevención de choques frontales fueran tan buenos para mitigar y prevenir choques con camiones grandes y motocicletas como lo son con los automóviles.”
Y continúa: “Las motocicletas y los camiones grandes presentan riesgos únicos. Además de ser difíciles de ver para otros conductores, las motocicletas no tienen un marco de acero que rodee y proteja al conductor como lo hacen los automóviles.”
Concluye: “Las motocicletas son más pequeñas y estrechas que los automóviles, lo que las hace más difíciles de identificar para los sistemas electrónicos basados en cámaras y radares, especialmente a velocidades más altas.”
En este mismo informe se alerta que, mientras que los sistemas electrónicos alertan de posible colisión 9 de cada 10 veces cuando el otro vehículo es un automóvil, solo lo hacen en 7 de cada 10 ocasiones cuanto este es una motocicleta.
Uno de los autores de este estudio sobre el funcionamiento de los sistemas electrónicos de ayuda a la conducción advierte que: “Esta investigación muestra que los programas de pruebas de prevención de choques frontales deben utilizar una variedad de objetivos que representen diferentes tipos de vehículos para garantizar un buen desempeño en el mundo real”
Y concluye: “Nuestra prueba actualizada utilizará los dos objetivos estándar para motocicletas, así como un nuevo objetivo para turismos, y evaluaremos las respuestas de advertencia a un camión con remolque real.”
Para asegurarse de que los sistemas electrónicos sean igualmente hábiles en la prevención de choques con camiones grandes y motocicletas, el IIHS está llevando a cabo una nueva evaluación de prevención de choques frontales de vehículo a vehículo, con planes de publicar las primeras calificaciones actualizadas a principios del próximo año.