Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Ruta racing por Ávila (1ª parte)

Fotos: Esther Flex
Cuando hablamos de hacer una ruta en moto, siempre nos viene a la cabeza una imponente moto gran turismo. Pero a lo largo de estos años, siempre veo a motor@s en sus deportivas realizando salidas de fin de semana. Esta ruta va por vosotr@s.

General

Vosotros los sabéis y las fábricas también lo saben. Las deportivas más o menos radicales son máquinas de circuito. Nadie pretende quitarles la razón en esto, los ingenieros de cada fábrica saben muy bien el producto que diseñan pero no es menos cierto que los usuarios de deportivas no siempre las utilizan en circuito. Mi experiencia en las carreteras de nuestro país lo corrobora, siempre me cruzo con vosotr@s en todas las rutas, sin excepción. En realidad, a los orgullosos propietarios de motos deportivas os encantan las rutas y cuantas más curvas mejor. Solo un pequeño porcentaje de vosotros os movéis exclusivamente en circuitos.

Subida al pueblo de Mijares

Elegir una ruta para satisfacer vuestras necesidades no es tarea fácil. Me he decantado por la Sierra de Gredos porque fue un amigo con una R1 el que me la enseñó y en cierto sentido era una manera de devolver el favor al gremio de los “heRReros”. Cinco puertos y más de mil curvas en algo más de 200 km con buen asfalto es mi propuesta de hoy, os aseguro que saciara el apetito de los exigentes.

Vista del trazado desde el Puerto del Pico

Pocos lugares hay mejores para empezar una ruta, en realidad para cualquier cosa, que El Escorial. El centro político del imperio de Felipe II se merece una visita calmada y casi en exclusiva. Situado en la ladera del monte Abantos a más de 1.000 m de altitud en un impresionante complejo de construcciones que incluye basílica, palacio, monasterio y museo. Permitirme citar a otro en la descripción de uno de mis lugares predilecto de toda la geografía nacional: “…nadie ve El Escorial sin llenarse de gloria, de orgullo (…), él recuerda el poder, la riqueza, la civilización, los vastos conocimientos e influjo de esta gran nación en el siglo XVI (..), él escita la admiración y aun la envidia de las Naciones extranjeras.”

La Daytona 675 R no desentona en el complejo de El Escorial.

Después de esta fundamental visita, para continuar camino solo tenéis que seguir a las motos hacia el Puerto de la Cruz Verde (1.256 m), paso de la Sierra de Guadarrama, posiblemente el más conocido y frecuentado de la Comunidad de Madrid. Siempre me ha gustado mucho su tramo final, con algunas curvas redondas en subida solo para valientes, y pese a ser corto es muy divertido. Pero tiene parte negativa, tiene mucho tráfico llegando los fines de semana a parecer la Gran Vía. La parte positiva es que en el restaurante con terraza que lo corona puedes ver motos de todas las marcas, posiblemente es el “concesionario” más grande de Madrid.

Curvas de la subida al Puerto de la Cruz Verde

Salimos en dirección Robledo de Chavela y Navas del Rey, tramo de continuas curvas y pocos miradores con excepción de las dos poblaciones. Este conocido y concurrido tramo es perfecto para la Daytona con constantes curvas del tipo stop&go hasta Robledo y largas series de enlazadas hasta Navas. Para que os hagáis una idea, hay muchos compañer@s que se pasar toda la mañana del sábado haciendo este tramo de arriba a abajo una y otra vez.

Bajada al Valle del Tiétar

Continuamos hacia Pelayos de la Presa y nos incorporamos en una más civilizada carretera de los pantanos que nos permite tener los pocos kilómetros de relativa tranquilidad que tiene esta ruta. Pasamos al lado del Embalse de Cazalegas que se une al de San Juan. Siguiendo el río Alberche llegaríamos al de Burguillo dando el nombre correcto a la carretera por la que vamos. Llegamos a San Martín de Valdeiglesias principal pueblo de la comarca del Arberche, pese al crecimiento de los últimos años fruto de su proximidad con la capital el encanto de sus puntos principales permanece inalterado.

Plaza del ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias

La M-501 suele tener bastante tráfico los fines de semana y también por las tardes, pero solo hasta Sotillo de la Adrada a partir de este punto comienza la Sierra de Gredos y la carretera se despeja mucho. Hablamos de poblaciones que están a unos 100 km de la capital y todo el tráfico de estos pueblos dormitorio en muchos casos desaparece.Disfrutamos de las vistas de la sierra desde La Adrada y tomamos descanso en mi pueblo favorito de la zona, Piedralaves. A pocos kilómetros de la salida cogemos el desvío hacia Mijares, hay otro desvío pasados mas kilómetros por la M-501 pero recomiendo esta salida sin duda porque hay muchas más curvas y la ascensión es larga y divertida.

Castillo de La Adrada

Esta carretera hasta su intersección con N-502 ya en el Puerto del Pico es una fiesta para la Daytona. Aunque es estrecha tiene muy buen asfalto y es retorcida como pocas, mucho antes de llegas al pueblo de Mijares ya habréis trazado mas curvas que en muchos puertos pero es que además la ascensión continua hasta llegar a la cumbre a lo largo de retorcidos kilómetros. El paisaje es el clásico de la alta montaña, la vegetación te arropa hasta la mitad del ascenso y repentinamente se corta para dejar paso a un paisaje mucho más agreste, acostumbrado a la nieve durante varios meses al año.

Subida a Mijares

Se enlaza el descenso de Mijares con la subida a Serranillos y sucede lo mismo con la bajada de Serranillos y la ascensión al Puerto del Pico. Etapa “rompepiernas” en el argot ciclista. No encontrareis mucho tráfico en todo el tramo pero eso lo hace más peligroso porque puede llevarnos a un exceso de confianza, conviene ir pegado a la derecha en todo el tramo porque hay multitud de curvas ciegas con cierta dificultad para ver a un posible coche que os encontréis.

Disfrutando de una de las muchas panorámicas de la ruta

El Puerto del Pico y su calzada romana merecen una parada. La panorámica del valle, su fuente y emplazamiento son únicos en un entorno tan exclusivo como es Gredos. Paso obligado que comunica el Valle del Tiétar con el Valle del Alberche y reconocible en el ambiente motero, solo tenéis que poner su nombre en YouTube para ver los numerosos vídeos colgados de moteros en acción. En esta ruta, abordamos el ascenso desde San Esteban del Valle, menos rápido y más sinuoso que la vertiente de Mombeltrán que dejamos para la siguiente ruta donde lo abordaremos en sentido contrario.

Charlando con los muchos moteros que os encontrareis en el Puerto del Pico

Pero aún nos queda ruta por delante, así que después del casi obligado descanso después de todo el tramo de curvas que acabamos de hacer y de disfrutar de la cima haciendo unas cuantas fotos en el mirador del puerto continuamos rumbo Ávila por la N-502 hasta tomar el desvío dirección Hoyocasero y Navalmoral por la AV-905. Buenas panorámicas y rápidas curvas enlazadas en este tramo que cumple una de las máximas de toda la provincia: hasta los tramos rectos son retorcidos. Después de parar a comer en Navalmoral, la gastronomía de la zona es tan rica como lo son sus curvas encaramos el postre de la ruta, el puerto de la Panamera. 1.400 m de altura corona esta cima perteneciente a la sierra del mismo nombre, situada al norte de Gredos y separada del mismo por el valle del Alberche. Ascenso rapidísimo a los lomos de la Daytona con numerosas curvas largas y muy redondas, el buen asfalto y el acertado peralte os permitirán disfrutar de vuestra deportiva.

Alto del puerto de Navalmoral, conocido en el mundillo motero como La Panamera

Desde el alto de la sierra avanzaremos hasta la monumental y amurallada Ávila, siempre es un placer llegar a esta capital de provincia sobre todo a los que sentimos especial debilidad por los núcleos medievales. La conoceremos en nuestra siguiente ruta, donde será nuestro punto de partida para recorrer el otro extremo de Gredos y el valle del Tiétar hasta llegar a Talavera de la Reina donde cenaremos a las orillas del Tajo, pero será el próximo mes.

Como véis, es sencillo disfrutar de las vistas de Gredos.

En Detalle

Ver mapa más grande

Son 235 kilómetros de pura curva, especialmente en los tramos donde se enlazan los puertos. Sé que alguno de vosotros os duraría un par de horas, pero por favor recordar que pese a ser un trazado racing no estáis en un circuito haciendo tandas. Recordar que la prudencia y la precaución no está reñido con pasarlo bien encima de una moto, nunca está de más recordarlo aunque sé que tod@s sois conscientes de ello.

Es la ruta perfecta para un fin de semana, donde se puede hacer centrados en la ruta en sí misma y también aprovechar para hacer noche en Ávila antes de volver el domingo a vuestra casa. En el caso de residir por la zona centro se puede hacer en un solo día, siempre que no tengáis miedo a rodar un buen puñado de kilómetros.

Más de mil curvas en 200 km

Calificando la ruta:

Tramo 1: El Escorial – Piedralaves: Las carreteras de este tramo: M-512, M501 y CL501 cuentan con buen asfalto, separación de carriles y arcén en la mayoría de los kilómetros. Es el arcén lo que las diferencia es más estrecho hasta Navas del Rey, ensanchándose posteriormente hasta Piedralaves.

Tramo 2: Piedralaves – Puerto del Pico: Carreteras de montaña en estado puro. Buen asfalto con muy buena adherencia pese hablar de carreteras comarcales pero no hay líneas de separación entre los carriles y tampoco arcén. Mucha atención a las curvas ciegas en los puertos con nula visibilidad si un coche viene de frente, importante ceñirse a la derecha.

Tramo 3: Puerto del Pico – Ávila: Muy similar al primer tramo de la ruta, poco trafico incluso en fin de semana. El puerto de la Panamera cuenta con un asfalto de primera y amplio arcén con buena visibilidad en todas las curvas.

Os aseguro que no es fácil ver la fonda de La Cruz Verde sin motos

¿Qué ver?

El Escorial

Sin duda una de las perlas de esta ruta y un lugar a destacar dentro de todas las rutas realizadas, no debéis dejar pasar la oportunidad de visitar el complejo compuesto por: patios, biblioteca, basílica, museos y palacio. Todo tiempo es poco para dedicarle en una visita, pero hay un mínimo de 2 horas de visita guiada que os merecerá la pena. En la medida de lo posible evitar hacerlo el fin de semana, que es cuando hay una mayor afluencia de visitantes.

El Escorial.

La Adrada y San Martín de Valdeiglesias.

Los pueblos pertenecientes al Valle del Tiétar en la parte oriental de la Sierra de Gredos tienen identidad y arquitectura propia. Destacan las vistas desde el castillo del siglo XIV que alberga el Centro de Interpretación Histórica del Valle del Tiétar. Perteneció a Don Álvaro de Luna, valido del rey Juan II de Castilla. Os recomiendo realizar una parada en la ruta a los pies de este monumento para contemplar la sierra que se divisa al otro lado del valle.

Vistas de Gredos desde La Adrada.

Vistas panorámicas de Gredos

Otro de los puntos fuertes de la ruta es contemplar desde los altos de los puertos recorridos en el trazado la Sierra de Gredos en su vertiente oriental, dejaremos la vertiente occidental para la próxima ruta. Preparar las cámaras los aficionados de la fotografía, desde el punto de vista de cualquier motorista estamos ante uno de los tramos más bonitos de la Península Ibérica.

Mirador del Puerto del Pico, calzada romana.

Sin duda uno de los lugares emblemáticos para los moteros de la península. Su calzada une las dos submesetas y se estima que ya era utilizado por pobladores prerromanos, como curiosidad decir que el que fuera construidos por los romanos es discutido. Desde el alto del puerto se divisan 3 kilómetros con una pendiente del 15% y se estima que fue utilizada por los romanos para la explotación del las minas del hierro localizadas en Arenas de San Pedro. Pese a no ser una de las vías más importantes para aquel imperio si que es una de las mejor conservadas.

Calzada romana

El descanso del motero

Dónde dormir

En el comienzo o final de la ruta en Ávila encontrareis hoteles donde alojaros. Mi recomendación es aprovechar la oferta de la zona en turismo rural, numerosas cabañas y casas rurales a buen precio que os permitirá disfrutar del entorno de la Sierra de Gredos desde dentro. También existen la posibilidad de alojarlos en campings situados a lo largo de la ruta, contáis con uno en El Escorial y otro en Mombeltrán.

Dónde comer

Todos los pueblos por los que transita la ruta encontrareis restaurantes donde disfrutar de la gastronomía de la zona. No solamente se puede disfrutar del chuletón de Ávila y de los característicos asados sino que también la huerta y los “pucheros” os garantizan el deleite en cualquier elección del menú. Eso sí, olvidaros de la dieta cuando os den la carta y dedicaros a disfrutar porque no hay muchos platos hipocalóricos.

Chuletón de Ávila acompañado de cerveza, por supuesto sin alcohol

Triumph Daytona 675 R

La Daytona es un claro exponente de supersport sin concesiones orientada a circuito, pero es difícil explicar lo mucho que disfruté con ella en carretera abierta. Tarados en las suspensiones duros de serie, semimanillares bajos y muy cerrados, las estriberas tan altas y retrasadas que cuesta un rato encontrar la posición de pilotaje… todo esto es secundario una vez te haces con ella y pese a que la adaptación no es inmediata pocas motos me han hecho sonreír tanto como esta 675.

Si su versión estándar ya era una de las más efectivas pero la incorporación en ambos trenes de suspensiones Öhlins, indescriptible la cantidad de información que aporta la horquilla, y las pinzas Brembo Monobloque complementa un conjunto difícil de superar por sus rivales tanto dentro como fuera de los circuitos. Personalmente, coloco al tricilíndrico de 675 cc un peldaño por encima de sus rivales de 600 cc. Tal vez tenga algo menos de estirada arriba, pero es que ya cuentas con toda la potencia 2.000 rpm más abajo mientras que sus bajos y medios no tienen parangón en la categoría. Si duda uno de los mejores motores que hay en la actualidad en cualquier cilindrada, si no el mejor.

No hay contras ni reproches salvo los que una moto como esta contiene en su ADN. El confort de marcha es inexistente, la postura de pilotaje tan radical pasa factura a lo largo de los kilómetros. Vuestro acompañante no verá con buenos ojos el afilado colín y os sugiero que limitéis su uso “a duo” en la medida de lo posible, de hecho esta R viene de fábrica con la tapa del colín y si fuera mía lo primero que haría es quitar las estriberas de pasajero.

Triumph Daytona 675 R 2012

Lo último

Lo más leído