En una moto convencional, el depósito de gasolina es el elemento más peligroso. En caso de accidente, la cantidad de combustible que hay en su interior puede derramarse si se rompe, y provocar un incendio (que no explosión). Pero cuando además añadimos un tanque de GNC, como en el caso de la Bajaj Freedom GNC de la que os hablamos en los últimos días, el peligro aumenta exponencialmente.
Es por ello que Bajaj sometió a su montura a todo tipo de modificaciones y pruebas de choque. Para empezar, el depósito principal de GNC está encapsulado dentro de otro, y este a su vez en un marco de acero. Esto obligó a redistribuir pesos y también posición del motor, con el fin de que el equilibrio de la moto permaneciese inalterable.
Lo interesante vino después, ya que era el momento de someter a la moto a todo tipo de coches y diabluras. El vídeo grabado por los compañeros de Rushlane no tiene desperdicio.
La Bajaj Freedom GNC atropellada por un camión
En él podemos ver como, en primera instancia, lanzan la Bajaj Freedom GNC contra un bloque de tonelada y media. La velocidad relativa de la moto era de 60 km/h, muy similar a la que se usa en las pruebas de choque de los automóviles. Posteriormente someten al tanque a golpes laterales y caídas. Pero lo mejor está por llegar al final.
Ese es el momento en el que simulan un atropello por parte de un camión de 10 toneladas, con el que no tienen ningún reparo en pasar literalmente por encima con todas las ruedas. En todos los casos, el tanque permanece intacto o con pequeños daños, pero nunca tuvo ningún tipo de fuga, demostrando la seguridad con la que puede ser usado por la vía pública.