Kawasaki ha querido ampliar su catálogo con una nueva naked inspirada en dos de sus modelos de gran éxito, la Ninja 300 y la Z800. Una moto válida para el carnet A2, pensada como escalón de acceso para los que quieran iniciarse en el mundo de las dos ruedas, con una moto de carácter deportivo y con grandes prestaciones.
La nueva Z300 hereda la mecánica de la Ninja 300, un motor bicilíndrico en paralelo de 296 cc y refrigeración líquida, con 39 CV a 11.000 rpm y un par motor de 27 Nm a 10.000 rpm, así como la misma parte ciclo: chasis de acero en forma de diamante, horquilla convencional, amortiguador Uni-Trak y discos de freno lobulados.
Carácter Z
No hay más que mirar elementos como su frontal de líneas afiladas, su depósito (con una capacidad de 17 litros), la carrocería “musculosa”, o el estilizado colín, para ver ese aspecto agresivo y deportivo inspirado en su hermana mayor la Z800. Tiene un aspecto realmente atractivo y cuenta con acabados de calidad.
Cuenta con instrumentación de corte deportivo, que combina un tacómetro analógico con una pantalla LCD multifunción, con velocímetro, reloj, indicador de combustible, cuentakilómetros doble, odómetro, indicador de conducción eficiente, y de ABS en los modelos que lo incorporan.
Lo primero que me sorprende al subirme en la Z300 es su tamaño. Es pequeña y estrecha, y su asiento, a 785 mm del suelo me permite llegar perfectamente con los dos pies. Además cuenta con un manillar ancho, que da la sensación de tener la moto bajo control, lo que hace que sea muy fácil circular entre el tráfico urbano.
Hasta llegar a nuestro primer destino tuvimos que hacer unos cuantos kilómetros de autovía. Su protección aerodinámica es, como en cualquier naked, prácticamente nula, pero la Z300 permite acoplarte muy bien a ella y hacer kilómetros por este tipo de vía no resulta para nada incómodo. Así que antes de lo que pensaba ya habíamos llegado a la zona de curvas.
Corazón Ninja
El comportamiento de su motor es muy suave y sin vibraciones, con un gran par a bajo y medio régimen, por lo que no tendrás que preocuparte si has salido en una marcha más larga porque recuperará con energía. Pero es a partir de las 8.000 vueltas cuando el bicilíndrico entra en su zona de diversión.
Se utilizan válvulas de mariposa dobles como los modelos de mayor cilindrada de la gama Z, que proporcionan una respuesta natural y lineal del acelerador. Algo que si me resultó incómodo fue el largo recorrido del puño del acelerador, teniendo que girarlo dos veces para llevarlo hasta el final, dónde una vez que llegas hasta ahí después de subir todas las marchas, no es raro ver como el marcador llega a los 170 km/h. También dispone de embrague anti-rebote, además de facilitarte las reducciones, suaviza el accionamiento de la maneta de embrague. El chasis incorpora montantes de goma para minimizar las vibraciones del motor.
Cuenta con unas suspensiones básicas pero con un ajuste muy equilibrado que ofrece una amortiguación suave y estable tanto por ciudad como para una conducción más deportiva. En el tren delantero lleva una horquilla telescópica de 37 mm no regulable, mientras que detrás monta un amortiguador regulable en precarga en 5 posiciones para adecuarlo al peso del piloto o en caso de llevar acompañante.
Un disco delantero lobulado de 290 mm y otro trasero de 220 mm, accionados ambos por pinza de 2 pistones son los encargados de detener a esta Z300 y ofrecen una frenada más que suficiente. La unidad que yo probé incluía ABS Nissin, el más pequeño y ligero del mercado hasta el momento. Para que entrara en funcionamiento tuve que forzarlo, logrando una gran precisión de funcionamiento.
Valoración final
La Z300 es una moto práctica, ligera y cómoda, que nada tiene que envidiar en cuanto a diseño, prestaciones y deportividad a los modelos de mayor cilindrada de la gama Z. Con un motor muy dócil, suave y muy fácil de conducir. Una opción perfecta para los que están empezando y no quieren renunciar a una moto que les proporcione una gran diversión.
La Z300 está disponible por 4.799 € (5.199 € con ABS) en color verde o negro.
Lo mejor:
- Agilidad
- Estética
- Motor
Mejoraríamos:
- Menor recorrido del acelerador
- Carece de indicador de marcha engranada