La Aprilia RS250 se convertiría en la temporada 2002 en la última representante de aquellas exclusivas máquinas 2T de altas prestaciones que a todos nos hicieron soñar desde mediados de los 80 hasta los primeros compases del siglo XXI. Lanzada al mercado en el año 1995, la primera versión del modelo llegaría con los carismáticos colores de Loris Reggiani y un segundo esquema de color basado en la librea que por aquellas fechas lucia Max Biaggi en el Campeonato del Mundo de Velocidad. Más concretamente en su RSV250 con la que lograría llevarse el Mundial de manera consecutiva en las temporadas de 1994, 1995 y 1996.
Todo aquello ya es pasado y en el mundo actual en el que vivimos podemos decir, con casi total seguridad, que ya no volveremos a disfrutar de motocicletas de 2T de ese tipo. Las exigentes normativas anticontaminación actuales son un obstáculo insalvable para la creación de algún modelo de nicho de este tipo. Únicamente Suter en los últimos años se atrevió con su MMX 500, diseñada en exclusiva para pista y de la que tan solo se fabricaron finalmente 18 unidades.

En cualquier caso y si hoy es noticia nuevamente la Aprilia RS250, es porque la marca italiana acaba de registrar el diseño de un nuevo propulsor de 250 cc. Evidentemente, no es un 2T y para la ocasión sus cilindros estarían dispuestos en paralelo. Lo que realmente da que pensar son algunos de los detalles técnicos que si hacen prever que podría llegar a materializarse la idea de una nueva RS250. Entre ellos destaca un sistema de leva central, generalmente este actúa en uno de los laterales. De este modo se consigue un motor mucho más compacto, ya que se prescinden de los engranajes laterales y la cadena de distribución se ubicaría en el centro.
Este tipo de arquitectura mecánica la hemos visto pocas veces. Incluso el desarrollo de un motor con esta disposición se reserva generalmente a la competición, donde se busca por encima de cualquier otra cosa el máximo nivel de prestaciones. Prueba de ello es la YZR-M1 de Yamaha empleada en MotoGP con un sistema parecido a este. Por otro lado, el empleo de una leva central podría estar relacionado con la búsqueda de una culata más compacta. Nuevamente, llegamos a la misma conclusión: búsqueda de más potencia en la parte alta del cuentavueltas a costa de un mayor régimen de rpm.

El diseño de este motor, según hemos conocido por Cycle World, seria autoría de la asociación entre Zongshen y Piaggio en China. Esto nos hace pensar que el propulsor estaría destinado para la futura Aprilia GPR250RR que sustituiría a la GPR250R actual, equipada con un motor monocilíndrico. Tendría sentido creer que se generara una versión adaptada a los mercados occidentales recurriendo nuevamente, dos décadas después, a las míticas siglas RS250. Esta sería una gran rival de la actual Yamaha YZF-R3 o la recién aparecida BMW G 310 RR. La idea sería ofrecer una potencia en torno a los 40 CV, cifras similares a la de otros modelos de este tipo que se comercializan en Asia, llámense Honda CBR250RR o Kawasaki Ninja ZX-25R.
La llegada de este motor también podría facilitar el desarrollo de una gama en torno a él, como ya hemos visto en los modelos de Aprilia que montan el bloque actual de 660 cc de la casa. Es decir, con este bicilíndrico en paralelo la marca transalpina podría desarrollar diferentes variantes que cubrieran otros segmentos. ¿Una Tuono, Tuareg y RS250? No estaría mal. Por otro lado, hay otros datos que nos hacen pensar que de momento la idea no llegue a buen puerto, en estas latitudes, como por ejemplo que marcas como Kawasaki eliminaron a su modelo Versys X-300 de nuestro mercado. El número de ventas, de momento, no ayuda a que lleguen motos de este tipo. Veremos en que queda todo en los próximos meses.