Norton volvió a la vida en 2009. De hecho, es de esas marcas con tanta historia detrás que siempre ha habido “algo” de vida en ella. En los años 90, Kenny Dreer, un americano de Oregón se dedicó a restaurar e incluso refabricar piezas para las Commando. Entrado ya el siglo XXI diseñó un nuevo motor y empezó a fabricar las nuevas Commando 961, una moto que recordaba a aquellas Commando originales, pero con tecnología moderna. Desgraciadamente, en 2006 tuvo que cesar la producción.
Ahora Norton vuelve a ser británica, más concretamente están en Donington, un nombre que a los aficionados les sonará bastante. Stuart Garner, un “businessman inglés” se hizo en 2009 con los derechos de la marca. Su intención era poner en producción una versión nuevas de esas Commando 961 diseñadas por Dreer. Desde entonces han invertido mucho dinero, tienen una planta de producción y están fabricando las Commando 961 en tres versiones: SF, Café Racer y Sport. Montan un motor de 961cc, refrigerado por aire y aceite, con el aspecto que debe tener en una norton: parece sacado de 1965. Pero por supuesto, es Euro III, de inyección electrónica y demás “refinamientos” técnicos actuales. Entrega 80Cv a 7.700rpm con un par máximo de 80Nm a 6.000rpm. Eso si, a casi 20.000€.
Y no se están quietos. Ahora amplían la gama con una moto más exclusiva aún: un chasis completamente nuevo, inspirado en el famoso “featherbed” (Colchón de plumas, el más famoso chasis de los años 50 y 60 empleado en competición), con el motor 961 que te contamos, basculante tubular con monoamortiguador y horquilla invertida Öhlins, frenos radiales Brembo y fibra de carbono por todas partes. Es una auténtica Café Racer, ligera, sin aditamentos más allá de los estrictamente necesarios. Y por supuesto, megáfonos por escapes, al más puro estilo de las carreras de antaño.
Se fabricarán en una serie muy limitada de 50 unidades y si te gusta vete ahorrando: no hay precio definitivo pero se habla de entre 27.000 y 30.000€.