Hace unos días nos enterábamos de que en París, había una corriente que quería prohibir que las motos circulasen por la noche. La medida propuesta y apoyada por diferentes plataformas, se basaba en evitar la circulación de toda moto de combustión para facilitar el descanso de los parisinos.
Afortunadamente y al menos por el momento, esta propuesta de ley restrictiva donde las haya y que pretendía que de 22 de la noche a 7 de la mañana no circulasen las motos, ha sido rechazada rotundamente.
En lugar de prohibir se aplicará la ley
Aunque desde el consistorio de la capital francesa se está de acuerdo, y se trata de velar por el descanso de los ciudadanos y visitantes parisinos, la solución propuesta es tan sencilla como evidente. En lugar de leyes restrictivas y que prácticamente rayan en lo legal con la libertad de movimiento individual, se va a seguir aplicando la legislación y castigando a quien no la cumpla.
Es decir, quien cumpla con las normas y su moto emita los decibelios permitidos por la normativa y, por tanto, no moleste a los vecinos no tendrá problema. Por contra, aquellos a quienes les gusta hacerse notar atronando al personal con su vehículo (sea el que sea), serán castigados acorde a las normativas ya vigentes.
Por una vez se impone la razón en un tema tan delicado como el derecho al descanso. Sin embargo, queda la sensación de que el colectivo volverá a la calma y, una vez más, que los responsables políticos muchas veces no aplican normas existentes para no perder votos.