Los principales fabricantes de neumáticos han potenciado sus departamentos de I+D y mejorado sus procesos de producción para estar a la misma altura que las motos de última generación, además de aliarse con la ya omnipresente electrónica en pos de mejorar la seguridad del motorista. En algunas ocasiones, las presentaciones internacionales de neumáticos se quedan cortas para “dar de sí” y saborear adecuadamente un buen compuesto, pues el kilometraje suele ser escaso aun sometiéndoles a un uso intensivo. Las percepciones siempre están cargadas de subjetividad y, sólo la experiencia y la comparación inmediata, se alían con nosotros a la hora de sacar una conclusión acertada.
Para esta prueba, sendas KTM 390 Duke, dos unidades de KTM 790 Duke, KTM 1290 Super Duke GT, KTM 1290 Super Duke R y KTM 1290 Super Adventure S aguardaban e el concesionario Namura Bikes calzadas con neumáticos ContiSportAttack 3, ContiRoadAttack 3 y TKC 70, lo último en neumáticos deportivos, sport-turismo y trail respectivamente, todos ellos lanzados en los últimos cuatro años. La amplia disponibilidad de medidas para cada uno de ellos (11, 22 y 18) hacen posible su adaptación a estas “naranjas mecánicas de Mattighoffen”.
Tanto el Sport como el RoadAttack 3 comparten 4 tecnologías, además de un dibujo parecido: TractionSkin (superficie microrrugosa para evitar que el neumático patine cuando está nuevo), MultiGrip (control de la temperatura en el momento de la vulcanización, dotando al neumático de una mayor resistencia a la rodadura gracias a su banda central más dura, con los hombros más blandos para mejorar agarre), ZeroDegree (construcción de cintura de acero 0° que potencia la estabilidad a alta velocidad y optimiza la absorción de impactos) y RainGrip (compuesto especial para un mayor agarre en mojado, aumentando también el kilometraje). La GripLimitFeedback (más seguridad a máxima inclinación) es específica del Sport, mientras que la EasyHandling (se consigue mayor agilidad a baja velocidad) es específica del Road. Por su parte, el TCK 70 surgió de fusionar el TKC 80 (más endurero) y el ContiTrailAttack 2, compartiendo con sus hermanos de prueba las tres primera tecnologías. Todos ellos están fabricados en la planta alemana de Korbach y desarrollados en el ContiDrom.
Los ContiSportAttack 3 en la KTM 390 Duke, a priori la menos llamativa del sexteto debido a sus “sólo” 44 CV, sirvieron para potenciar la tremenda agilidad y buen rendimiento de una de las nakeds sport para carnet A2 más competitivas del mercado. Cambios de dirección instantáneos, pisada firme, buenas estiradas y conducción “casi supermotard” la convierten en un arma total en tramos ratoneros. La 1290 Super Duke R y la 790 Duke naranja también los equipaban, demostrando hasta dónde se “le pueden pedir explicaciones” a un neumático que tracciona con 177 CV radicales. Exprimir el potencial de una street-fighter como la R siempre es una ardua labor, sobre todo en carretera y con el asfalto a baja temperatura pero la realidad es que en ningún momento los ContiSportAttack 3 mostraron síntomas de fatiga o desgaste teniendo en cuenta, además, que el basculante trasero monobrazo en una moto tiende a desgastar más la goma que uno convencional. Lidiar con los 105 CV de la 790 es pan comido, y eso que la Duke mediana tiene mucho carácter en Modo Sport. La agilidad de una monocilíndrica junto a las prestaciones de una 800 la convierten en la moto favorita en esta jornada de test Continental-KTM.
La Duke GT (170 CV) y la 790 gris calzaban ContiRoadAttack 3, quizá el producto más versátil de Continental en la actualidad. Válido para una supersport, trail, naked o GT, puede con todo. El recorrido, diseñado por la provincia de Guadalajara, estaba compuesto por todo tipo de carreteras, incluyendo la presencia de la lluvia durante el primer tercio del test. A esto se sumaba algo de barrillo y suciedad provocado por la salida de coches de los caminos de tierra colindantes, al margen de zonas húmedas o parcheadas una vez desapareció la dichosa nube. En estas condiciones tan incómodas y difíciles los ContiRoadAttack 3 se desenvuelven como pez en el agua. La seguridad que transmiten las dos KT’s en todo momento con estas gomas es muy superior a las antiguas ContiRoadAttack 2 EVO y, realmente, daba la sensación de estar circulando sobre suelo seco todo el rato. El ABS en curva y el control de tracción hacen el resto.
En el caso de los Continental TKC 70, montados en la Super Adventure S (160 CV), debes tener en cuenta que hay cierta pérdida de feeling debido al funcionamiento electrónico semi-activo de sus suspensiones WP, algo que también sucedía en la GT. Para una conducción relajada son ideales, pero si buscas algo más en conducción deportiva el tren delantero no transmite tanta información como una horquilla convencional (las del resto de la comparativa) y, personalmente, lo echo de menos. A pesar de esta “neutralización de sensaciones”, aprecias que la pisada es más “blanda” que con un neumático asfáltico puro y durante los primeros kilómetros debes acostumbrarte a ese tacto producido por la deformación del taco, sobre todo en inclinación. Una vez le coges el truco, funciona realmente bien en asfalto, pudiendo salirte a un camino a las primeras de cambio y sin pensártelo, debido a su buen comportamiento sobre tierra aprovechando el Modo de conducción ‘Off road’ seleccionable desde la piña izquierda.
Finalmente, una jornada de pruebas intensa con 7 horas de moto y más de 300 km en los que quedó patente la competitividad de este trío de neumáticos Continental y su capacidad de adaptación a todo tipo de motos y cilindradas. ¡En la variedad está el gusto!