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Motos de ensueño a la venta: Kawasaki KR250 de 1985

La heredera de Kork
Fotos: iconicmotorbikeauctions.com
Finales de los '70 y comienzo de los '80 fue un buen momento para Kawasaki en el Mundial de Motociclismo. Hubo una versión de calle de aquellas motos de GP y una de ellas se vende ahora. Eso sí, en Sudáfrica...

Kawasaki fue referente en la categoría de 250 en el último tramo de los ’70 y el primero de los ’80 haciéndose con cuatro títulos consecutivos. Dos de ellos se los llevó Kork Ballington y los otros dos Anton Mang. Su concepto de motor en tandem con un cilindro detrás de otro les ayudó a tener una moto más estrecha y fue parte del éxito en un momento en el que la revolución estaba llegando al mundo de las motos para avanzar poco después a los conceptos que manejamos hoy en día.

El caso es que precisamente desde el país natal de Ballington, Sudáfrica, nos llega una de las unidades para calle que se fabricaron. Obviamente no es una versión de Gran Premio con matrícula sino una adaptación de aquel modelo que a día de hoy es una auténtica joya para coleccionistas.

Esta unidad en concreto cuenta con 45 CV, seis marchas además de chasis basculante de aluminio. Por supuesto cuenta con frenos de disco delanteros y traseros. En aquel momento la suspensión invertida no era una realidad, pero su sistema de amortiguación cuentan que era de primer nivel para la época. En cuanto al kilometraje, sorpredende que a pesar de ser una unidad de 1985 solamente cuenta con 5.581 kilómetros y es que la moto perteneció a un coleccionista hasta hace dos años y desde entonces a su poseedor actual. Estéticamente podemos observar que el estado de conservación es espectacular y la historia que cuentan sobre ella es totalmente plausible.

La moto se encuentra en orden de marcha y en estos últimos tiempos solamente se ha movido de manera puntual en las calles cercanas a su residencia para mantenerla en perfecto funcionamiento. Es por ello que, siempre según el vendedor, arranca y funciona de maravilla y sin problemas mecánicos. Por si súrgen, cuenta incluso con las herramientas originales.

En cuanto a la compra, el único problema es que la moto sigue estando en Sudáfrica, pero los precios que se bajran son realmente bajos para una moto de esta característica ya que todavía no ha alcanzado siquiera los 4.000 euros. A estos habría que sumar los transportes y tasas pertinentes para tener este pedazo de «historia verde» en el garaje de casa. La subasta acaba hoy mismo así que ¡date prisa si quieres pujar por ella!

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