Barcelona se une a las ciudades europeas que tendrá el tráfico restringido a los vehículos más antiguos. Será a partir del 1 de enero de 2019 aunque estas medidas ya se podrán poner en marcha desde el 1 de diciembre de este año sólo en episodios de contaminación (entre tres y cinco al año).
La medida de restricción del tráfico afectará a vehículos anteriores a la categoría Euro 1: furgonetas matriculadas antes del 1 de octubre de 1994 y a coches matriculados antes del 1 de enero de 1997 estamos hablando de un total de 106.018 vehículos, que suponen un 7% del parque móvil, y 22.049 furgonetas, es decir, un 16%.
Estos vehículos no podrán circular, de lunes a viernes, en los 40 municipios declarados Zonas de Protección Especial del Medio Atmosférico (Àmbit-40). Aquí se incluyen comarcas como Barcelonès, Baix Llobregat, Vallès Occidental y Oriental, así como indirectamente a otras tales como Osona, Bages, Anoia, Maresme, Alt Penedès y Garraf.
La medida también afecta a aquellos vehículos que no reciban el distintivo medioambiental de la DGT (vehículos de gasolina antes de 2000 y diésel de antes de 2006), que no podrán circular entre las rondas de Barcelona cuando haya episodios contaminantes. Se estudia prohibir su circulación a partir de 2020.
Con el fin de que los usuarios de estos vehículos puedan retirarlos de la circulación, se creará una tarjeta verde metropolitana con el que se podrá viajar tres años de forma gratuita en transporte público. Se podrán beneficiar todos aquellos residentes del área metropolitana que, tras dar de baja un vehículo contaminante, no adquieran otro durante los tres años de vigencia del abono.
¿Y las motos?
De momento las motos no entran en el plan de prohibición previsto en Barcelona. Y no se hará, al menos hasta que la DGT elabore al igual que hizo con los coches, un plan de etiquetado de motocicletas en función de su contaminación e impacto ambiental. De esta forma, las motos podrán seguir circulando por Barcelona sin ningún problema.
Esto es algo que no ocurre en otras ciudades como París, las motos lo tienen mucho más complicado ya que no pueden circular en horario laboral si están fabricadas antes de 1999. Algo similar ocurre en Roma, donde desde el pasado 1 de noviembre y hasta el 31 de este mes, ningún vehículo Euro 1 incluyendo motocicletas puede circular por la ronda interior de la capital romana.
