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Los ContiTrailAttack 3 y el reto de subir al Alpe d’Huez

Desde Toledo hasta la meca del ciclismo y el motociclismo de aventura
Fotos: Continental
Como patrocinador de la Vuelta a España y el Tour de Francia, Continental ha puesto a prueba sus ContiTrailAttack 3 viajando desde Toledo hasta el templo del Alpe d'Huez y enfrentándolo a todo tipo de terrenos. También han aprovechado para recorrer los alrededores de esta mítica cima del ciclismo y el motociclismo.

Cada vez las motocicletas ofrecen una mayor polivalencia, pero el resto de elementos deben estar a la altura sobre todo los neumáticos. Es por ello que Continental en colaboración con Motoviajeros han puesto a prueba los nuevos ContiTrailAttack 3 (que también probamos para vosotros hace algunos meses) en una ruta que les ha llevado desde Toledo a una de las mecas del ciclismo, el Alpe d’Huez.

Y es que el fabricante de neumáticos se ha unido como patrocinador oficial tanto a La Vuelta a España como al Tour de Francia, por lo que la mejor forma de poner al límite estos neumáticos diseñados para motos trail ha sido llevarlos montados en una BMW R1150GS Adventure a recorrer lugares emblemáticos asociados a la Grande Boucle.

ContiTrailAttack 3

Respecto al ContiTrailAttack 2, el nuevo ContiTrailAttack 3 consigue una mayor longevidad al mismo tiempo que es más silencioso, ágil, manejable y estable. Sobre todo en superficies mojadas gracias a la tecnología RainGrip.

Han sido más de 15.000 km los que se han podido recorrer con un juego de neumáticos en un recorrido en el que se ha pisado asfalto bueno, regular, malo y muy malo; pavimento roto e incluso algunos tramos de pista con temperaturas que oscilaban entre los -5 ºC y los 40 ºC y jornadas que llegaban incluso hasta las 10 horas sobre la moto.

ContiTrailAttack 3

La meta estaba situada en la cima del Alpe d’Huez y sus famosas 21 curvas de herradura. Situado sobre el bonito pueblo de Bourg-d’Oisans, en apenas 13 kilómetros los escaladores salvan un desnivel que supera los 1.000 metros para alcanzar la estación de esquí que culmina un trazado convertido en meca del ciclismo mundial.

Pero no es el único lugar que merece la pena visitar en esta zona ya que se puede atacar al coloso desde el este, a través de Mizoën y el solitario col de la Sarenne, un hermosísimo paso ubicado en el macizo de las Grandes Rousses. Hay que ir con precaución, ya que no es extraño encontrar piedras de considerables dimensiones en la carretera, fruto de inesperados desprendimientos.

Por el norte, conectando con Saint-Étienne-de-Cuines, también sobrevolamos los profundos valles que rodean los departamentos de Isère y Saboya. E incluso desde la distancia, ascendiendo por el sur hasta Villard-Reymond, en una carretera no apta para cardiacos.

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