La reciente invasión rusa de Ucrania ha provocado el mayor y el más vertiginoso éxodo de población civil desde la II Guerra Mundial. A tal efecto, numerosas empresas han detenido el envío de sus productos a Rusia, dentro del marco de las sanciones internacionales impuesto al país dirigido por Vladimir Putin. También están colaborando directamente con ayuda económica para paliar los efectos de la guerra.
Bridgestone es una de las firmas que más se ha involucrado y está ayudando a las víctimas del conflicto ucraniano. Han suspendido sus operaciones y han detenido las exportaciones de neumáticos a Rusia. Además, han donado 4,2 millones de dólares a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados, la Cruz Roja Internacional y otras entidades como ayuda humanitaria a Ucrania. Eso también incluye una donación de 250.000 dólares realizada por Bridgestone América al Comité Internacional de la Cruz Roja.

Dentro del mundo de la moto, Suzuki Ibérica, comprometida con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), ha decidido donar 50.000 euros al Comité Español de ACNUR (la agencia de la ONU para los Refugiados) para ayudar a los afectados. Además, durante una reciente presentación a la prensa de las últimas novedades en hibridación se han recaudado 6.000 euros más, que irán destinados al Comité de Emergencia, para aumentar la ayuda humanitaria.
Suzuki en otros países, se está mostrando igual de solidario que es España. A los 100.000 euros que donaron en Italia hay que sumar una importante donación de agua, mantas, atención médica básica, kits de higiene personal y asistencia psicosocial a la nación devastada por la guerra de Ucrania.
La marca japonesa Honda Motor Co. Ltd. donó un millón de euros a la Cruz Roja japonesa para el apoyo humanitario en Ucrania, además de retirarse del mercado en Rusia. Yamaha, por otro lado, difundió un comunicado en el que expresa su pesar por lo acontecido en Ucrania, mostrando su solidaridad con el país mediante el envío de ayuda humanitaria a través de los cauces más seguros y directos en estas circunstancias: las ONG.

Yamaha donó 700.000 dólares y se sumó a marcas como Indian, Harley-Davidson, BMW (que ha paralizado la línea de ensamblaje que tiene en la fábrica de Kaliningrado), MV Augusta, Ducati o Michelin, que se están retirando del mercado ruso, dejando de hacer allí negocios de momento. Ya sea por el caos en la región, o por tomar una posición activa frente al conflicto. Está claro que hay gente que sufre y que la guerra es injustificada a los ojos de muchas empresas y personas.
Las marcas del sector se están posicionando claramente a favor de los más perjudicados en la guerra. Unos abandonando el mercado ruso y otros, apoyando con donaciones de todo tipo, para paliar los efectos de la guerra.
