Ya pudimos verla en EICMA 2016 en fase de prototipo y ahora nos llega en su versión definitiva matriculable. La KTM 790 DUKE complementa una gama en la que, hasta ahora, existía un escalón muy grande entre la 690 DUKE monocilíndrica y la stree-fighter 1290 Super Duke R. Así, la familia naked austriaca está formada por seis integrantes (125, 250, 390, 690, 790 y 1290), siendo la 790 la única propulsada por un nuevo motor bicilíndrico en paralelo (LC8c) de nueva factura.
La imagen del modelo es tan agresiva y radical como el departamento KISKA design nos tiene acostumbrados, con esa particular óptica frontal tipo “insecto” común en la saga DUKE. Chasis multitubular de acero, basculante con refuerzos externos, pinzas d efreno delanteras radiales de 4 pistones, suspensiones WP, control de tracción, ABS en curva (con modo Supermoto), cambio semiautomático, embrague antirrebote, control de lanzamiento, instrumentación TFT (conectividad MyRide opcional), cuádruple modo de conducción (Track incluido) y depósito de 14 l. son sus principales características.
Agilidad de 690 y potencia de 800 en una nueva y atractiva montura que pretende ser un auténtico “juguete” tanto para combatir el tráfico urbano como para divertirte en carreteras reviradas. Las Ducati Monster 821, Triumph Street Triple S y Kawasaki Z900 ya tienen nueva rival.