Será el mayor rediseño que recibirá la KTM 125 Duke 2017 desde que fue lanzada hace cinco años, allá en el 2011. El primer elemento que salta a la vista es su faro delantero triangular mientras que el depósito también es de nueva factura y no se prolonga como el actual por los lados y hacia abajo sino que cuenta con dos aletas, muy similares a las que siempre ha tenido la Super Duke desde que apareció allá en el 2005.
La zona del colín también ha sido profundamente rediseñada, permitiendo que quede a la vista el entramado tubular del subchasis, otra de las señas de identidad que también caracterizan a la KTM 1290 Super Duke R.
En cuanto a la mecánica, no se esperan grandes novedades más allá de las necesarias para adaptarla a la Euro 4. Posiblemente se revisen los tarados de las suspensiones y además parece incorporar un freno de disco delantero flotante y de mayores dimensiones que el de 300mm que monta en la actualidad.
Otro cambio se aprecia en la instrumentación. Es más que probable que cuente con una pantalla digital tipo TFT completamente nueva y que se irá además incorporando al resto de la gama Duke.