Aunque en el catálogo Kawasaki están las motos de serie más potentes del mundo, aquí tenemos la que posiblemente sea su novedad más notoria y que está justo en el otro extremo. Y es que las nuevas Kawasaki 125 van a permitir a muchas personas unirse a la familia “verde” aunque no tengan carné de moto, gracias a la convalidación con el carné de coche (y tres años de antigüedad).
La marca aborda este segmento con dos modelos además, ambos a la estela de sus populares y exitosas hermanas mayores. De un lado estará la Ninja 125, que sigue los pasos de las Campeonas del Mundo de 400 y 1.000 centímetros cúbicos. Y de otro, la Z 125, que es la puerta de entrada a la no menos exitosa familia “Z” de naked deportivas. Las “Zeta” se han hecho de las motos más populares en los últimos años: primero fue el éxito de la Z 750 frente a la mayoría de sus rivales naked de 600 en su momento. Luego llegó la Z 800 con nuevos éxitos, y actualmente está la Z 900 como naked más deseada. La llegada de esta Z 125, que podrá conducirse sin carné de moto, seguro que es un nuevo éxito.
Monta un motor al límite de la potencia legal de la categoría (15 CV a 10.000 rpm). Se trata de un monocilíndrico derivado de un 250, por lo tanto de robustez asegurada. Su culata con dos árboles de levas y cuatro válvulas, su carrera corta (dimensiones internas 58 × 47,2 mm) y su inyección se han optimizado para dar buena respuesta pese a la corta cilindrada, además de la máxima potencia posible por ley. Cuenta con un eje de equilibrado para más suavidad de marcha.
En cuanto a la parte ciclo, la Z 125 monta lo mismo que su hermana Ninja 125: un chasis tubular de acero, con ruedas de 17 pulgadas en medidas suficientes para su peso y potencia que ayudarán a hacer ágiles estas Kawasaki. Montarán 100/80 delante y 130/70 detrás. Los frenos, un disco de 263 mm delante y otro de 193 mm trasero, con ABS independiente de serie.