En este tipo de carreras se juegan con la anticipación, lo cual muchas veces dura más incluso que la prueba, aunque estemos seguros al 90% de que no pasará, de que un Harley de 400 kilos no puede ganar a una Hayabusa de 170 caballos, todavía nos queda el “y si… sí”.
Las ganas están bien, pero sin material no llegas a ningún sitio, estaba claro que la Hayabusa no tendría rival digno en este encuentro.Una diferencia de 4´5 segundos que nos devuelve a la realidad, por muchas carreras que veamos de pilotos magníficos o scooters que devoran a superdeportivas, esto no es lo normal.
Cuando la luz verde se enciende la Suzuki galopa a sus anchas hasta la meta, intentando superar los 8.88 segundos del récord que habla el locutor, lástima que solo se quede a 0,16 décimas, pero alcanza una velocidad máxima de 259 km/h en 400 metros
Aunque nos hubiera gustado ver la Hayabusa derrotada, algo nos decía que no iba a pasar. Es mera cuestión de tiempo que alguien le gane, pues un coche con más tracción o una H2R podría hacerle cara, hasta el momento que disfrute de su “hazaña”.