Aunque actualmente en Asia se producen millones de motos, Tailandia no es un país que esté a la cabeza, por lo menos de cara a exportar sus propias marcas porque sí hay plantas de otros fabricantes. Pero esto podría estar cambiando gracias a modelos como la GPX GTM250R una cafe racer creada allí y que, curiosamente, van a exportar a Japón.
Y decimos curiosamente, porque precisamente hay marcas japonesas que tienen fábricas en Tailandia y venden allí sus productos. Aunque parece que no tenga correlación una cosa con la otra, es probable que el buen hacer nipón haya influido en el trabajo de GPX y la espectacularidad de la GTM250R que tienen como arma de venta no solamente su estética sino también un precio rompedor de 3.500 euros para las primeras 150 unidades.
Repasando la parte técnica, que al final es lo que importa a la hora de hablar de una moto y sus posibilidades, nos encontramos con un motor monocilíndrico refrigerado por agua y aceite de 250 centímetros cúbicos.
La GTM250R es más potente que el modelo anterior
Aunque el modelo deriva de la GPX GTM Gentleman Racer 200 que empleaba carburador, la GTM250R con inyección y con eso ya es capaz de llegar a los 20.4 CV a 8.500 rpm y a los 18.7 Nm de par moto a las 7.000 vueltas. Unas cifras que la sitúan como una moto que ofrece algo más que una 125 pero sin llegar a prestaciones significativas.
Donde sí se encuentra un cambio relevante es en la parte ciclo y es que la moto es más pequeña que la versión anterior con una distancia entre ejes más corta, de 1.375 mm para ser exactos. Ese trabajo de hacer la moto más reducida también se traduce en el peso total que ahora es 12 kg menor, con una cifra final declarada de 148 kilos.
También, pensando en las homologaciones japonesas, dispone de ABS. Y, ya que estamos hablando de los frenos, ese es otro punto en el que ha mejorado porque ahora monta doble disco delantero con sus correspondientes pinzas radiales.
Sobre la posibilidad de que esta moto llegue o no llegue a Europa, es especulación pura. No hay indicios de que pudiera ser así. Aunque la base de la moto sí podría comercializarse en lo que homologaciones se refiere por el parecido de regulaciones, lo cierto es que para que la GTM250R termine llegando hace falta que la marca esté interesada y, también, que lo esté un importador.