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El resurgir de las pequeñas deportivas para el carné A2

Fotos: Marcas
Cuando la DGT aprobó el nuevo sistema de carnés para acceder de forma escalonada a las motos de gran cilindrada, muchos pensaron que se abriría una nueva época dorada para las deportivas pequeñas, y es así… pero sólo en parte.

Motocicletas con una potencia máxima de 35 kW y una relación peso/potencia máxima de 0,2 kW/kg. Dicho de otra forma: motos de hasta 47.5 CV, o bien motos limitadas que no sobrepasen los 96 CV en su versión no limitada. Este es el marco legal impuesto por el carné A2, no hay más.

A raíz de esto, la pregunta que se hacen algunos usuarios del A2 ávidos de adrenalina es: ¿qué moto tengo que comprarme si no quiero que me caigan multas a mansalva, tanto para acceder al carné A más adelante como para quedarse tranquilamente en el A2?

En 20 años se ha pasado de correr “con lo que haya” a exigir productos totalmente adaptados al tipo de uso que les queramos dar. A diferencia del sector del automóvil, donde se impone una tendencia al downsizing a base de pequeñas cilindradas sobrealimentadas (¿quién habría imaginado un Volkswagen Golf con un motor de 1.2 litros hace unos pocos años?), en el sector de la moto apuntan dos grandes tendencias.

Nuevas tendencias

Una es la de Honda, que ha lanzado al mercado nuevos motores de cilindradas relativamente grandes pero de tacto relajado y con consumos muy bajos, y otra que podrían representar Kawasaki o KTM, que siguen explorando los límites de estos 47.5 CV con cilindradas menores.

Si juzgamos en base a su catálogo de productos, Honda es la marca que parece haberse tomado más en serio el carné A2. En la firma japonesa están convencidos de que muchos de los nuevos motoristas que accedan al carné A2 se quedarán en él si disponen de productos suficientemente atractivos.

Por ello, el primer paso fue presentar un nuevo bicilíndrico de 670 cc que, de una tacada, montó en las NC700S, NC700X e Integra, motos todas ellas cabales y de consumos contenidos. Más adelante amplió el abanico de opciones con las CTX700 y CTX700N, que de momento sólo comercializará en los Estados Unidos.

El segundo paso, todavía más decisivo, fue el lanzamiento de las CB500F, CB500X y CBR500R, con otro bicilíndrico en paralelo de 471 cc refrigerado por agua y situado justo en el límite de las prestaciones impuestas por el carné A2, pero igualmente frugales y fáciles de manejar. Datos más que suficientes para no desear la llegada de la CBR400R que la firma japonesa presentó en el Salón de Osaka el mes pasado.

Por otro lado, en Kawasaki y KTM las cosas son un poco diferentes. La Ninja 300 ha visto incrementada la cilindrada del bicilíndrico en paralelo pero solo hasta los 296 cc, suficientes para alcanzar los 39 CV de potencia. Por su parte, la KTM 390 Duke, por su parte, se acerca todavía más a los límites del A2 con su monocilíndrico de 375 cc que entrega 32 kW (43 CV). Las dos motos comparten estética y aspiraciones realmente agresivas, cada una a su manera.

Ya que el A2 ha llegado para quedarse, con toda seguridad llegarán otras motos de otras marcas que exploren por abajo el límite de los 35 kW. Lo que no sabemos es si consigo traerán un verdadero cambio de tendencia en el mercado, esa nueva época de las deportivas pequeñas, o las cilindradas intermedias seguirán siendo eso, un mero paso intermedio para llegar a las 1.000. Probablemente las ventas decidirán, como siempre.

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