Vale que los precios de las motos eléctricas están más altas que los de una moto normal. Pero la última en llegar (o deberíamos llamarla híbrido entre bici y moto eléctrica) nos deja un poco boquiabiertos: 12.500 dólares canadienses, unos 8.700 euros al cambio, es lo que cuesta el nuevo Electrom. Un vehículo con aspecto de velomóvil alargado que se comporta como una bicicleta eléctrica pero con una velocidad máxima de hasta 65 km/h. Mientras, su autonomía alcanza hasta los 200 km. Su creador, el canadiense Fabrizio Cross, asegura que es perfecto para moverse con soltura por la gran ciudad y transportar pequeñas cargas o niños en su parte trasera. Eso sí, no te librarás de dar pedales.
Porque, en esencia, el Electrom no deja de ser una bicicleta eléctrica a la que se le han colocado dos motores independientes en los bujes de las ruedas, uno de 600 W en la delantera y otro de 3.000 W en la trasera. A bajas velocidades (hasta 15 km/h) el Electrom funciona como una bici eléctrica con tracción en ambas ruedas. A partir de 15 km/h y hasta 28 km/h, el pedaleo solo interviene en la rueda delantera y en el generador que tiene en su interior, con el que se recarga una de las baterías. Además la velocidad ya no depende de nuestro pedaleo, sino del acelerador que tiene el Electrom. Desde 28 km/h en adelante, el motor delantero se desactiva, dejándonos casi una moto eléctrica con tracción trasera, ya que el pedaleo solo interviene en recargar la batería que impulsa al motor delantero cuando circulamos a bajas velocidades.
Un sistema un tanto enrevesado pero que a su creador le satisface enormemente. O eso parece viendo los comentarios que hace en su página web. Por lo demás, el sistema de baterías permite al Electrom recorrer hasta 200 km con una carga (400 con otra batería adicional), independientemente de la intensidad de tu pedalada. La posición de conducción es completamente sentada y la cabina, aunque no nos protege completamente, promete una mayor aerodinámica. El Electrom además apenas ocupa 66 centímetros de ancho, una de las mayores preocupaciones de su creador para moverse entre el tráfico de una gran ciudad con soltura.
Por cierto, que el Electrom ya admite pedidos de cualquier parte del mundo. El ‘único’ pero es que te llegará completamente desmontado. Aunque Fabrizio Cross ha prometido disminuir el coste y venderlo ‘entero’ si su Electrom tiene éxito. Por ahora solo se vende y fabrica bajo pedido en dos atractivos colores: azul y amarillo. Su precio de 8.700 euros (envíos aparte) seguramente disuada a muchos de su compra. Lo que no quita que sea original y, quien sabe, lo mismo hasta triunfa.
